
Existen muchas variedades de guayaba, y se puede encontrar desde el tamaño de una pequeña esfera amarilla (como un limón) hasta algunas más grandes y rosadas de sabor mucho más dulce. Sus frutos, que contienen muchas semillas, son consumidos naturalmente frescos, en bebidas, helados y conservas.
Está clasificada dentro de las frutas ácidas, y tiene muchas propiedades tanto medicinales como nutritivas. En otros países también se la conoce como guayabo, guara, arrayana y luma.

Por su contenido de vitamina A se conoce como un refuerzo para la salud general de los ojos. Puede ayudar a disminuir la aparición de cataratas, degeneración macular e incluso una mejora en la vista una vez que ha comenzado a degradarse.
La mejor forma de consumirla es por las mañanas, ya sea en jugo o sola, y no combinarla con otras frutas, sobre todo si son dulces, de manera que su poder depurativo actúe al máximo.
Hay que procurar no consumirla en almíbar o enlatadas, ya que de esta forma pierde todas sus atribuciones medicinales. También es recomendable no utilizar azúcar refinada para endulzarla, debido a que el azúcar contrarresta sus efectos medicinales. Hay que tomar en cuenta que si se cuece o se calienta pierde su vitamina C.
Debido a su alto contenido de vitamina C, la guayaba es muy útil para aliviar la tos y los resfriados, la desinfección de las vías respiratorias, la garganta y los pulmones, y la inhibición de la actividad microbiana con sus propiedades astringentes.

Ayuda a reducir el colesterol en la sangre y evita su engrosamiento, manteniendo de ese modo la fluidez de la sangre y reduciendo la presión arterial.
Además, contiene vitaminas B3 y B6. La vitamina B3 (también conocida como niacina) puede aumentar el flujo de la sangre y estimular la función cognitiva. La vitamina B6 es un gran nutriente para la función nerviosa y cerebral. Por lo tanto, comer guayaba puede ayudar a aumentar la función cerebral y mejorar la concentración.
Otro beneficio de esta fruta es que es muy rica en astringentes de naturaleza alcalina que tienen acción desinfectante y propiedades anti-bacterianas, lo que ayuda a reducir los síntomas de la diarrea y a curar la disentería (trastorno inflamatorio del intestino, especialmente en el colon), por inhibir el crecimiento microbiano y fomentar la eliminación de exceso de mucosidad de los intestinos.

Los beneficios de la guayaba vienen a tener más importancia en los niños así como en personas anímicas o debilitadas; para aquellas personas que sufren de encías inflamadas muy frecuentes, se recomienda hacer gárgaras con una infusión preparada a base de este fruto.
Es una de las frutas con mayor actividad antioxidante. Posee propiedades antibióticas contra las bacterias que causan el mal aliento, y es ideal en el deporte, la artritis, el estrés y el embarazo.
Pero los beneficios de la guayaba no solamente están dedicados al interior del organismo, sino que puede ayudar en determinados factores externos o afecciones de nuestra piel, ya que si se aplica una compresa elaborada a base de guayaba, seguro que ayudará a una cicatrización mucho más rápida, y por tanto a la curación y sanación de la herida cutánea.
Fuente: Revista Excelencias Gourmet