Crema de cebolla para empezar
Para empezar una comida o cena de fiesta, no hay mejor forma que hacerlo con una crema de verdura o un caldo casero con los que entrar en calor.
En este caso te proponemos la crema de cebolla , que es muy fácil de hacer y está absolutamente deliciosa. Si la sirves con unos puntos de crema de ajo negro y salsa de setas, ¡vas a sorprender a todo el mundo!
Platos para servir al centro
Para continuar, existen dos o tres opciones para servir al centro que nunca fallan:
– Tabla de quesos. Una buena tabla de quesos, de calidad, es perfecta para empezar o acabar un comida (esa costumbre francesa de tomar el queso antes del postre es también un acierto siempre). Busca buenos quesos de diferentes intensidades, leches y texturas y acompáñalos de frutos secos, pasas y mermeladas caseras.
– Albóndigas de verdura. Son fáciles de hacer y perfectas para tomar de aperitivo. A nosotros nos encanta servirlas “en seco” y acompañarlas con un cuenquito de salsa de soja con un poquito de sésamo para ir mojándolas.
– Zamburiñas a la plancha. Las hermanas pequeñas de las vieiras están muy ricas cocinadas a la plancha y servidas en el aperitivo en su propia concha. Las tienes listas en un periquete y gustan a todo el mundo.
Platos principales para el menú de la noche de Reyes
– Lomos de lubina al horno. Si te decantas por el pescado, este plato es una maravilla y muy sencillo de hacer. Hazte con unas buenas lubinas, pide en la pescadería que te saquen los lomos y prepara este plato que sorprende siempre.
– Pechugas de pollo rellenas. Estos días ya habrás comido cordero, cochinillo, pavo relleno… así que hoy te proponemos una carne mucho más humilde pero que está de vicio, y es que no hace falta recurrir a carnes “nobles” para tener un plato de fiesta delicioso. En este caso solo tienes que pedir en la carnicería que te abran las pechugas para rellenar y ponerle en su interior unos champiñones troceados y previamente pasados por la sartén y huevo cocido. El resto lo hace el horno.
Y para el postre…
Además de un trocito de roscón de Reyes, que es el desayuno estrella del día siguiente y también de la cena, puedes darle salida a las uvas que tienes ahí desfalleciendo en la nevera y preparar un delicioso clafoutis de uvas (se puede hacer con uvas blancas o tintas), que es facilísimo y está de vicio.
Si quieres seguir con el turrón, la corona de turrón y chocolate es una maravilla y muy sencilla de hacer, al igual que el flan de turrón, el coulant o los vasitos de crema de turrón.
Después saca la bandeja de dulces navideños caseros con tus turrones artesanos, tus mantecados, polvorones, marquesitas y mazapanes. Y cierra la última cena navideña con un menú para la noche de Reyes como se merece.