Rory McIlroy sigue fiel a su costumbre de empezar brillantemente los torneos en 2014, esta vez con un impecable 66(-6) sin fallos para liderar por uno sobre Matteo Manassero (-5).
«Un 66 en el Open siempre es una buena noticia. Esta mañana las condiciones no podían ser mejores, con poco viento y muchas oportunidades de birdie. Por suerte, he podido aprovechar algunas.
«Una semana más he vuelto a empezar bien… a ver qué pasa mañana.»
Con esto se refería a su tendencia a pinchar los viernes. Sin ir más lejos, la semana pasada hizo 64 el jueves y 78 el viernes en el Open de Escocia y, como caso extremo, en el Open Británico de 2010 entregó un 80 el viernes después de un 63 el jueves. Hay que decir en su descargo que las condiciones de ese viernes en St Andrews fueron infernales.
Así lo explica: «Los jueves salgo a jugar con pocas expectativas, intento ir metiéndome en el torneo y, sobre todo, voy buscando ritmo.
«Cuando llegas el viernes después de una buena vuelta, ya sabes lo que puedes hacer, sales con aspiraciones y te pasas el día comparando con el anterior. Creo que ahí está el fallo.
«Mañana voy a intentar olvidarme de lo de hoy, pegar golpes sólidos y construir la vuelta poco a poco con la misma mentalidad que hoy.»
Empatan en tercera posición con -4 los hermanos Edoardo y Francesco Molinari, Sergio García, los norteamericanos Jim Furyk y Brooks Koepka, el australiano Adam Scott y el irlandés Shane Lowry.
Un golpe más atrás merodea Tiger Woods con -3, recién recuperado de su operación de espalda. Igual que en 2006 cuando ganó aquí su tercera jarra, solo ha sacado el drive en un hoyo, el 16 (par 5). Ese año no volvió a sacarlo en los 71 hoyos restantes.
Woods volvió a la competición a finales de junio y falló el corte en Congressional. Este jueves empezó con dos bogeys y parecía que iba a haber más de lo mismo hasta que salvó un par crucial desde dos metros y medio en el 4. A partir de ahí enderezó la vuelta.
Hizo birdie en el 5 y tres seguidos a partir del 11 (donde la metió desde fuera). En el 14 se apuntó el tercer bogey del día pero respondió con birdies en el 15 y el 16 para entregar un 69(-3).
«Sabía que podía, por eso fue tan importante para mí jugar en Congressional», declaró al terminar. «En Congressional tuve fallos mentales enormes, no tenía las ideas claras y me faltó decisión. Hoy he pensado mucho mejor por el campo y eso se ha visto en el resultado.
«Empiezo a sentirme más fuerte, más rápido y más explosivo. Mi bola vuelve a hacer distancia, así que todo es positivo.
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