Desde que se coronó como el ganador más joven del DP World Tour a la edad de 17 años en el Castelló Masters Costa Azahar de 2010, un récord que aún conserva, el golfista italiano ha experimentado todos los altibajos que este deporte tiene para ofrecer.
Cuando alzó el trofeo en el BMW PGA Championship de 2013, consiguiendo su cuarta victoria en otras tantas temporadas, tenía el mundo del golf a sus pies y parecía impensable que pasarían 11 años antes de que volviera a ganar en el DP World Tour.
Sin embargo, cinco años después se encontró privado de los privilegios de juego, y en las 18 participaciones que tuvo en 2019, solo logró pasar un corte, mientras se tomaba un breve descanso del golf por completo.
Una victoria en el Alps Tour en 2020 le dio un impulso de confianza, y la temporada pasada ganó dos veces en el European Challenge Tour, recuperando así su tarjeta después de cinco años fuera.
El viernes en Glendower Golf Club, logró la vuelta más baja de su carrera con un impresionante 61 para tomar la delantera, pero el trabajo estaba lejos de terminar, con cinco jugadores manteniendo al menos una parte del primer puesto entre los últimos nueve hoyos en la cuarta ronda.
Una tormenta de mas de dos horas de retraso, justo cuando Manassero lideraba por un golpe, añadió aún más drama, pero el ahora de 30 años cerró con un 66 para terminar con 26 bajo par y una vez más ingresar al círculo de ganadores, tres golpes por delante de los favoritos locales Thriston Lawrence y Shaun Norris, y del inglés Jordan Smith.
«Indudablemente, este es el mejor día de mi vida en un campo de golf», declaró Manassero, quien completó su ronda con cuatro birdies. «Ha sido un viaje loco en los últimos años. Sabía que estaba en el camino correcto, pero nunca se sabe.
«Incluso al llegar al hoyo 18 con un buen golpe de salida, todavía tienes que trabajar un poco. El golf es un juego realmente difícil y exigente, así que estoy muy feliz de estar aquí sosteniendo este trofeo en este momento».
«Creo que hoy jugué un golf muy sólido prácticamente durante toda la ronda. Es realmente desafiante. Los que me seguían detrás estaban jugando un golf increíble y cada vez que miras la tabla de clasificación, hay un nombre diferente con más birdies».