España ha conseguido la medalla de bronce en el Campeonato de Europa Absoluto Femenino por Equipos que se ha celebrado en el Helsingør Golf Club (Dinamarca) tras superar a Inglaterra en la eliminatoria final por un contundente 5 a 2.
El equipo español vuelve a subir al podio de esta competición por decimocuarta vez, en cinco ocasiones para recoger el oro (1995, 2003, 2005, 2007 y 2013), seis más para colgarse del cuello la medalla de plata (1975, 1977, 1993, 2001, 2010 y 2011) y, como en esta ocasión, otras tres para recibir el bronce (1961, 2008 y 2015).
Resolutiva en la fase clasificatoria, épica en cuartos de final ante Dinamarca y luchadora hasta la extenuación en la derrota ante Francia en semifinales, España volvió a brillar con enorme intensidad en la ronda final con un juego apasionante que superó las innumerables propuestas de Inglaterra, un rival de enorme categoría que nunca encontró la fórmula para frenar las ganas de ganar de las españolas.
El expeditivo camino hacia la medalla de bronce lo comenzó a desbrozar la pareja formada por Natalia Escuriola y Fátima Fernández, que no dio el más mínimo respiro a Hayley David y Charlotte Thomas desde el minuto uno. Su agresiva y acertada forma de jugar tuvo contundente premio, 5/4 que no estuvo acompañado, por un suspiro, por el sobrio trabajo realizado por Luna Sobrón y Noemí Jiménez en el otro duelo por parejas.
Las españolas, vigentes campeona y subcampeona de Europa Individual, cedieron in extremis en un partido dramático prolongado hasta el hoyo 19, 1 a 1 en el marcador parcial que inducía a pensar que todo podía pasar en los encuentros individuales.
De todas las opciones, sin embargo, se plasmó la más favorable para el equipo español, punto tras punto, conseguido de manera a cual más contundente, para desbaratar por completo la resistencia inglesa.
Noemí Jiménez arrasó literalmente a Alice Hewson (7/6), diferencia abultadísima que se reprodujo, en una medida sólo algo más discreta, en los duelos protagonizados por Celia Barquín (4/3) y Luna Sobrón (3/2), los puntos ya necesarios para concretar una vibrante victoria que acompañó Natalia Escuriola superando a Hayley Davies en el hoyo 19.
Únicamente Nuria Iturrios se encontró con un muro insuperable, el de Bronte Law (5/3), una circunstancia convertida en anécdota en el marco general de un torneo sobresaliente saldado con una muy meritoria medalla de bronce.
Francia se interpone en el camino de España por el oro
España se vio abocada a luchar por la medalla de bronce tras perder ante Francia por 2 a 5 en la ronda de semifinales.
El equipo español, uno de los más destacados en la fase clasificatoria –donde acabó segundo– y protagonista de un duelo épico ante Dinamarca en cuartos de final, sucumbió ante un conjunto galo extremadamente eficaz en los partidos individuales, donde su superioridad fue clave en el desenlace del enfrentamiento.
Igualados a 1 punto tras la celebración de los foursomes, con triunfo de Luna Sobrón y Noemí Jiménez en el último hoyo ante la pareja integrada por Shannon Aubert-Justine Dreher y derrota, asimismo en el último hoyo, de Natalia Escuriola y Nuria Iturrios frente a Mannon Gidali-Mathilda Cappeliez, todo quedaba a expensas del desarrollo de los duelos individuales, mucho más desequilibrados de lo que pudiera pensarse a primera vista, especialmente tras la intensidad de juego desplegado en los partidos por parejas.
No obstante, y pesar de la lucha constante de las españolas por revertir una situación crecientemente desfavorable, la igualdad dio paso a un cada vez más evidente dominio francés, plasmado primero en triunfo holgado de Shannon Aubert ante Fátima Fernández por 6/4 y, casi a continuación, otro asimismo claro de Justine Dreher ante Natalia Escuriola por 3/1 que encendió todas las alarmas.
Era preciso que los otros tres duelos acabaran en manos españolas, un destino imposible por aquello de que el equipo francés, en bloque, se conjuró con la eficacia y el acierto a pesar de los repetidos esfuerzos de las españolas por variar un destino ya inamovible cuando Celia Barquín tuvo que entregar su partido ante Inés Lescudier en el hoyo 17, lo que animó a dar por empatados los otros dos enfrentamientos protagonizados por Luna Sobrón y Noemí Jiménez, destinadas todas ellas a luchar por una medalla de bronce que no empaña una actuación conjunta donde el coraje se ha convertido en razón de ser.
Épica victoria ante Dinamarca para pasar a semifinales
España apeló a la épica para acceder a las semifinales en un enfrentamiento para el recuerdo ante Dinamarca.
Todas las componentes del conjunto español, en una exhibición de cohesión y capacidad de superación, obviaron con creces las tremendas dificultades a las que le sometió el equipo anfitrión en cuartos de final, un duelo repleto de intensidad por los cuatro costados que concluyó, tras múltiples alternativas, con 4 a 3 a favor de España.
La definición de igualdad ya se plasmó de forma mayúscula durante la disputa de los foursomes, dos enfrentamientos de alto voltaje, resueltos por la mínima, dilatándose en ambos casos más allá del hoyo 18, afectados por si fuera poco por un inoportuno parón, ya en su recta final, provocado por una lluvia intensa.
El resultado de todo ello fue 1 a 1 en el marcador parcial, máxima igualdad para un choque entre dos equipos repletos de jugadoras de gran categoría, sin que ninguno de ellos acertase a desnivelar el fiel de la balanza en los partidos por parejas.
Luna Sobrón y Noemí Jiménez aportaron su punto en un duelo tremendamente tenso ante Caroline Nistrup y Stephanie Bertelsen que se dilató hasta el hoyo 19, dos antes de lo que duró el pulso de Natalia Escuriola-Nuria Iturrios contra Puklyng Thomsen-Malene Krolboll, un toma y daca continuo, con ribetes heroicos, bajo condiciones meteorológicas muy adversas, con par de ambos equipos en el hoyo 19, birdie asimismo de ambos en el 20 y un birdie de las danesas en el 21 para desnivelar la contienda a su favor y conseguir un punto de gran valor.
En los partidos individuales, más de lo mismo, igualdad y emoción extremas, propuestas y respuestas continuas que convirtieron el duelo en un auténtico choque de trenes. Las danesas, a la carga, tomaron la iniciativa en los primeros hoyos, adquiriendo ventajas que las españolas, muy poco a poco ante un rival tremendamente correoso, fueron diluyendo.
Fue el caso de Noemí Jiménez, punto importantísimo tras ganar en el hoyo 18 después de ir a la zaga en casi todo el recorrido que acompañar al aportado por Fátima Fernández, qué gran campeonato, solvencia personificada ante Stephanie Bertelen (4/3), oportunas aportaciones que no llegaron, a pesar de que lo intentaron con denuedo, de parte de Luna Sobrón y Nuria Iturrios, la primera cediendo en el hoyo 19, la segunda por un más amplio 3/2, inconvenientes superados de forma tremendamente oportuna por Natalia Escuriola, siempre por detrás de Marie Lund Hansen, una caza y captura que se hizo efectivo en el hoyo 18 para rematar, definitivamente, en el hoyo 20, una espectacular reacción premiada con el pase a semifinales.
El equipo español
Veintiún países participan en esta competición. El combinado español, capitaneado por Mabel Pascual del Pobil y entrenado por Álvaro Salto, está integrado por las baleares Nuria Iturrios y Luna Sobrón, la malagueña Noemí Jiménez, la castellonense Natalia Escuriola, la gallega Fátima Fernández y la asturiana Celia Barquín.
Catorce medallas en el casillero español, cinco de ellas de oro
España ya sabe lo que es ganar este torneo en cinco ocasiones (1995, 2003, 2005, 2007 y 2013), un balance que se completa con seis medallas de plata (1975, 1977, 1993, 2001, 2010 y 2011) y tres de bronce (1961, 2008 y 2015). Inglesas y alemanas lideran el palmarés con ocho triunfos.
La última victoria española llegó en 2013 en Fulford Golf Club (Inglaterra), donde derrotó en la gran final a Austria por 5-2. España, sólo superada en la fase previa por Dinamarca antes de las eliminatorias por el título, desarrolló un torneo modélico, exhibiendo en todo momento una imagen de solidez y unidad digna de elogio.
El año pasado, España terminó en el séptimo puesto en Diners G&CC (Eslovenia), donde vio truncada su trayectoria en los cuartos de final ante Francia. En la gran final, victoria contundente del cuadro galo ante Finlandia por 5.5 a 1.5.