
Las mezclas con frutas se usan generalmente con cocteles largos y algunos medios, con características refrescantes fundamentalmente, estos pueden ser analcohólicos (conocidos como atípicos) y son recomendados cuando el organismo necesita una buena dosis de líquido y porque cuando tienen algo de alcohol no sobrepasa el 3% de la mezcla donde predominan los jugos o refrescos, el agua y el hielo.

También son «atípicos» aquellos clásicos de la coctelería que muchas veces piden los clientes que no contengan alcohol, como por ejemplo un mojito sin ron, una piña colada sin Añejo Blanco, o como sucede en España, donde se han puesto de moda las sangrías a base de granada, sin vino, toque de Licor de Anís del Mono, del cual se usa el seco si es para aperitivo o el dulce si para sobremesa, también suele usarse triple seco, unas gotas.
Por supuesto, también existen muchas recetas de cocteles con frutas, espirituosos como base y, en menos cantidad, alguna crema o licor. Todas estas mezclas, por su alto contenido en vitaminas y carbohidratos y porque no necesitan un contenido alcohólico, proporcionan al organismo energía, y son especialmente recomendadas para niños, deportistas o personas que no desean, no gustan o no toleran el consumo de alcohol.

Un cóctel de frutas puede iniciar una comida como también puede terminar una cena como un exquisito postre natural.
Un aparte para los cocteles frapeados: en el caso de los daiquiríes, que ya hoy forman una familia de cocteles, partiendo de un clásico y en su evolución con los saborizados con frutas naturales y perfumados con licores, es necesario mencionar los daiquiríes de plátano, manzana, mango, tamarindo, naranja, toronja, daiquirí vegetariano con pepino y aguacate, de kiwi, fresa, melón, entre otros.

Diferentes mixólogos en todas las latitudes deberían aprovechar las frutas que mejor se dan en sus áreas, y aunque el uso de frutas importadas le proporciona un toque exótico a la bebida, esta práctica de hacer maravillas con lo que tienen más a mano es también una práctica sostenible que ayudará a satisfacer las necesidades de las generaciones actuales sin sacrificar el placer que también tienen derecho a sentir las generaciones futuras.
Fuente: Revista Excelencias Gourmet