También son «atípicos» aquellos clásicos de la coctelería que muchas veces piden los clientes que no contengan alcohol, como por ejemplo un mojito sin ron, una piña colada sin Añejo Blanco, o como sucede en España, donde se han puesto de moda las sangrías a base de granada, sin vino, toque de Licor de Anís del Mono, del cual se usa el seco si es para aperitivo o el dulce si para sobremesa, también suele usarse triple seco, unas gotas.
Por supuesto, también existen muchas recetas de cocteles con frutas, espirituosos como base y, en menos cantidad, alguna crema o licor. Todas estas mezclas, por su alto contenido en vitaminas y carbohidratos y porque no necesitan un contenido alcohólico, proporcionan al organismo energía, y son especialmente recomendadas para niños, deportistas o personas que no desean, no gustan o no toleran el consumo de alcohol.