Curiosamente, en las dos últimas ocasiones en que Rory McIlroy venció en el Campeonato Truist, todavía no ha podido defender su corona en el mismo recorrido. En 2021 levantó el título, pero en 2022 el Quail Hollow Club pues se estaba preparando para la Copa de Presidentes. Y, tras su impresionante triunfo por cinco golpes en 2024, ese mismo escenario de Charlotte acogerá la próxima semana el Campeonato de la PGA.
Aunque McIlroy admite que no se siente plenamente como un defensor de título, siempre disfruta de que se refieran a él como tal. Después de su victoria en el Masters de abril, de un breve descanso y de su reaparición junto a Shane Lowry en el Zurich Classic de Nueva Orleans, McIlroy está deseando volver a la competición y poner de nuevo a prueba su juego.
Me encanta estar aquí. Supongo que esta es mi primera semana de vuelta, tras jugar en solitario en las últimas semanas. Estoy emocionado por regresar al golf, comentó McIlroy.
El año pasado se proclamó campeón de este torneo por cuarta vez en su carrera —un hito que ningún otro jugador ha igualado—, remontando dos golpes de desventaja antes de la jornada final y superando a Xander Schauffele por cinco golpes. Cerró con un 65 (seis bajo par), pese a un doble bogey en el par 5 del 18, y sumó así su segundo triunfo consecutivo tras imponerse en el Zurich Classic junto a Shane Lowry dos semanas antes.
En lo que va de 2025, McIlroy acumula el mejor arranque de cualquier jugador en el PGA TOUR: además de la chaqueta verde, ha levantado el Campeonato THE PLAYERS y el AT&T Pebble Beach Pro‑Am. Su victoria en Augusta National llegaba tras años de expectación, con la gran pregunta de “¿ocurrirá alguna vez?” al fin resuelta.
“Siempre mantuve la esperanza. Sabía que tenía el nivel para ganar el Masters. Y, como todos vieron en esos últimos nueve hoyos el domingo, lo más importante fue vencer mis propias dudas mentales y superar ese obstáculo”, explicó McIlroy. “Me alegra haberlo conseguido… y no quiero volver a revivir esa tarde de domingo”.
