4 ideas para una cena de picoteo y amigos

Una cena de picoteo es la excusa perfecta para juntarte con esos amigos a los que hace tiempo que no ves, en vez de dejarlo otra vez en un “a ver si nos vemos un día de estos”. Alguien tiene que dar el paso y revivir ese grupo que todos habíais olvidado que existía y que, probablemente, tiene el nombre más absurdo. Si leyendo esto has recordado algo, hazlo, comerás rico y te asegurarás unas muy necesarias risas con tus amigos.

Es el momento perfecto para crear esa reunión desde cero y poner cada uno algo de sí mismo. Cada uno traerá una bandeja con una receta que ha visto en internet, rezando porque haya quedado más o menos bien y, además de una magnífica velada, todos disfruten de un buen tentempié. ¿Pero de dónde saco esas recetas? Pues aquí tienes 4 por si te animas a organizar esa cena para el próximo viernes y no quieres preparar los mismos cuatro aperitivos de siempre.

Salpicón de marisco

Es una de las ensaladas frías del verano español por excelencia. Se tarda una hora aproximadamente en prepararlo, pero has de tener en cuenta que para que lo tomes en su punto debe estar frío de nevera.

Necesita unos 15 langostinos, unos cuantos mejillones pequeños, un pimiento verde italiano y medio morrón y cuatro huevos cocidos y también picados.

Deberás hervir los langostinos unos 2 minutos y los mejillones al vapor, ambos con una hoja de laurel en el agua. Mientras que en otro cazo hervirás los huevos aproximadamente 15 minutos.

Es tan sencillo como ponerlo todo en una fuente una vez hervido y cortado en trozos pequeños; se le añade aceite de oliva, vinagre, perejil fresco y una cebolla picada. Si reposa una hora en la nevera, te transportarás al Mediterráneo con la primera cucharada.

Papas aliñás

O patatas aliñadas, si prefieres comerte la receta en vez de las letras. También es una receta sencilla y fresca para el calor, de esas que hay en casi todas las mesas de un bar una tarde de verano.

Primero debes cocer medio kilo de patatas nuevas y unos 3 o 4 huevos. Una vez hechos y tras reposar unos minutos en agua fría, puedes cortar todo en trozos vistosos. A esto se le añade una cebolla picada con un poco de perejil fresco. También incluimos unos lomos de ventresca de atún en conserva y aliñamos todo con dos cucharadas soperas de vinagre de Jerez y una buena regada de aceite de oliva.

Bocados de steak tartar

Si quieres impresionar a tus amigos con algo más “chic”, es el momento de que leas con atención. El steak tartar es una elaboración muy sabrosa con ternera cruda. Lo más importante, por tanto, es la calidad de la carne. Además, se tardan apenas 15 minutos en prepararlo.

La parte esencial es picar a cuchillo unos 500 gramos de solomillo de ternera. Vamos con el mejunje: unas alcaparras, media cebolleta, sal, pimienta, una yema de huevo crudo y una cucharada de mostaza de Dijon. Todo muy bien mezclado y colocado en unas pequeñas tostas crujientes, componen un aperitivo sofisticado pero atrevido.

Si eres el amigo que lleva los bocados de steak tartar, déjame decirte, que eres el siguiente en poner la casa para la próxima cena, ¡porque todos van a querer verte más!

Champiñones rellenos de puerro y queso azul 

No solo es una idea sencilla, sino que también es apta para que tus amigos celíacos coman rico sin dañarse ni privarse. También puedes invitar a los vegetarianos a probarlos.

Tan solo necesitas unos 15 champiñones de tipo Portobello, lavados y sin el tronco (lo puedes añadir al sofrito si prefieres no desecharlo). Una vez vaciados, los ponemos en una fuente para horno e iniciamos el sofrito de puerro, cebolla y ajos con un buen aceite de oliva y una cucharada de tomate concentrado. Solo hay que dejar que dore y con ello rellenaremos nuestros champiñones. Los coronamos con una bolita de queso azul a cada uno y los metemos al horno a una temperatura medio-alta durante unos 5 o 10 minutos.

Es una elaboración muy rápida, así que asegúrate de que sea la última que preparas para que no comáis frío.

Fuente: Revista Excelencias Gourmet