Cuatro golfistas estadounidenses del máximo prestigio serán los rivales. Estos están ubicados todos ellos dentro de los seis mejores del Ranking Mundial al cierre de la inscripción olímpica.
Lo mejor del golf en los Olímpicos
Veintiocho participantes avalados por un puesto entre los 100 primeros del mundo. Nombres de prestigio tan contrastado como el irlandés Rory McIlroy, el noruego Viktor Hovland o el ídolo local Hideki Matsuyama…
Son muchos y cualificados los rivales de Jon Rahm y Adri Arnaus. Ellos son los representantes españoles en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Una cita golfística de enorme prestigio que contribuirá a difundir los valores del deporte del golf por los cinco continentes.
La competición de golf olímpica tendrá lugar en el Kasumigaseki Country Club, sede elegida para acoger sucesivamente los torneos masculino del 29 de julio al 1 de agosto. Y el femenino, en este caso del 4 al 7 de agosto.
En el célebre recorrido japonés, donde se han celebrado antaño competiciones del máximo prestigio, se dirimirá la lucha por unas medallas. Esta se presenta muy abierta a tenor de la calidad de los rivales finalmente ratificados por cada uno de los Comités Olímpicos Nacionales.
Estados Unidos apuesta a llevarse el oro
Mención especial para el cuarteto de norteamericanos presentes en Tokio, un plantel capacitado, cada uno de ellos, para ocupar un puesto en el podio. Justin Thomas, Collin Morikawa, Xander Schauffele y Bryson DeChambeau.
Estos jugadores ocupaban, al cierre del plazo de inscripción, los puestos 3, 4, 5 y 6 dentro del Ranking Mundial. Un dato que habla por sí solo de la calidad de los rivales de Jon Rahm, Adri Arnaus y compañía.
Entre los citados golfistas norteamericanos, mención especial para Collin Morikawa, que llega a la cita lanzado tras su gran victoria en The Open. El hecho de que en la cita olímpica anterior, celebrada en Río de Janeiro en 2016, el ganador fuera el inglés Justin Rose, supondrá un incentivo para los estadounidenses, ansiosos de copar todos los puestos posibles dentro del podio.
Las miradas también han de centrarse en jugadores de prestigio más que contrastado, con capacidad para culminar lo mejor en cuatro días acertados. Es el caso del irlandés Rory McIlroy, del noruego Viktor Hovland, del japonés Hideki Matsuyama –que echará de menos, eso sí, el apoyo del público local, ausente a consecuencia de la pandemia–, de los ingleses Paul Casey y Tommy Fleetwood… bazas todas ellas siempre a tener en cuenta en una competición de alto nivel, donde en esta ocasión hay 28 golfistas ubicados dentro de los primeros 100 puestos del Ranking Mundial.
Europa tiene una gran representación en los 27 jugadores
Todos los continentes cuentan con representación en estos Juegos Olímpicos, como establece el sistema de competición en aras de la diversidad: África aporta tres golfistas; Australia y Oceanía, otros tres; América del Sur, seis; América del Norte, ocho; Asia, trece; y Europa, veintisiete.
Treinta y cinco países en total están representados en categoría masculina, uno menos que en la competición femenina, donde compiten golfistas de 36 naciones diferentes, una magnífica oportunidad para ampliar el interés por el golf en todo el mundo y llegar a nuevas audiencias en todos los continentes gracias a la amplia cobertura que permite la celebración de los Juegos Olímpicos.
Uno de los objetivos del golf en Tokio 2020 es aprovechar el éxito que supuso su regreso como deporte olímpico en los Juegos de Río de Janeiro 2016 después de una ausencia de más de 100 años.
En la cita brasileña se logró una difusión muy significativa a nivel internacional, siendo un deporte visto por una audiencia joven y muy neutral en cuanto al género. De hecho, el golf se convirtió en el séptimo deporte más popular en Río de Janeiro en términos de participación de aficionados de todo el mundo.
Recordar que los representantes españoles en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 fueron Rafael Cabrera-Bello y Sergio García, merecedores de diploma olímpico al concluir en los puestos 5 y 8, respectivamente.
Fuente: R.F.E.G.