Sostenibilidad y escasez de profesores en el golf fueron temas del Congreso de Logroño.
Enrique Gil y Eduardo Ruiz, en nombre de la Asociación Española de Gerentes de Golf, han entregado una placa de reconocimiento al director General de Deportes de La Rioja por su implicación con el golf. Y por su apoyo al sector que ha hecho posible este XI Congreso de la AEGG en Logroño.
El XI Congreso de la Asociación Española de Gerentes de Golf, la cita más esperada de este año, ha comenzado con un mensaje de bienvenida de su presidente Enrique Gil. Este agradeció al Gobierno de La Rioja su implicación con el evento y su apoyo el golf en todos sus ámbitos.
En la presentación del Congreso, Enrique Gil y Eduardo Ruiz, presidente y vicepresidente y en nombre de la AEGG, han entregado una placa a Eloy Madorrán, director General de Deporte del Gobierno de La Rioja. Todo en agradecimiento por el apoyo y la implicación del Gobierno que ha hecho posible la celebración de este evento. Un evento que ha reunido a más de 130 gerentes de campos de golf llegados de todos los puntos de España.
“Este Gobierno está especialmente sensibilizado con el apoyo al deporte. Y más en concreto con el golf. El año pasado apoyamos el Campeonato de Profesionales Masculino de la REFG, y descubrimos que es un deporte seguro y sano para toda la familia. Estamos trabajando para incluir el golf entre las actividades de los más jóvenes y como parte de los Juegos Deportivos”, explicó Madorrán.
La falta de profesores, un punto caliente
Bernardo Crespo, director del Programa de Transformación Digital del Instituto de Empresa (IE) abrió la sesión de ponencias con “Siete claves para entender la transformación digital más allá del Covid”.
Crespo animó a los gerentes “que son el fin último en el impulso de los cambios culturales” necesarios para modernizar los campos de golf, como “gestores de pasiones que sois”, explicaba Crespo.
La ponencia de David Bedia, Eduardo Ruiz, Javier Suárez y María Ramis, como gerentes de campos de golf, fue la que levantó más pasiones entre los asistentes con el tema de las “Estrategias de venta para campos comerciales y públicos”.
La escasez de profesores titulados, “no salen más de 30 titulados al año, y con la pandemia está todo parado”, fue uno de los temas calientes del día.
Tras la vuelta a la normalidad, los campos se han visto desbordados de jugadores que han vuelto al golf o que quieren empezar a jugar. Y muchas instalaciones se encuentran que hay escasez de profesores titulados para dar clases. Algunos han solventado el problema contratando profesionales extranjeros. Incluso “habilitando” a jugadores amateurs; lo que creo cierta polémica a debate.
El golf es un deporte sostenible
Pedro Pemartín, responsable Académico y Strategic Partnering Coordinator en La Liga de fútbol profesional que agrupan los 42 clubes de Primera y Segunda división del fútbol español, comenzó la jornada de la tarde explicando cómo La Liga se ha adaptado a la nueva marca y cómo ha evolucionado como empresa, y cómo en poco tiempo se multiplicado sus recursos.
La jornada terminó con un problema que preocupa a todos los campos de golf: la sostenibilidad, cada vez más demandada y exigida en muchos estamentos
“La sostenibilidad es el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones, garantizando el equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medioambiente y el bienestar social”.
Sobre esta base, Jon Ander de Izkí; Bernat Llobera, de Son Muntaner en Mallorca; María Rodríguez, del RCG Las Palmas, y Enrique Gil, de La Herrería, expusieron cómo han logrado gestionar sus instalaciones para hacerlas más sostenibles y más ecológicas.
“Es fácil diferenciarnos y a la hora de elegir destino, muchos turistas se decantan ya por campos de golf con sello de sostenibilidad y medioambiental. Y esto es una realidad de presente y no de futuro”, explicó Enrique Gil, que indicó que hay que empezar por educar a los más jóvenes.
Sostenibilidad es fundamental para el golf
En esta misma línea, Íñigo Soto, Greenkeeper de Finca Cortesín, la próxima sede de la Solheim Cup, el mayor evento deportivo en el golf femenino que enfrenta cada dos años a golfistas de Estados Unidos y Europa, explicó en poco palabras todos la exigencias de esta finca de 60 hectáreas, desmitificando también esa leyenda negra de los fertilizantes y pestilentes que usa un campo de golf y que no se corresponde con la realidad, puesto que todas las sustancias que se emplean en el terreno están absolutamente homologadas y controladas.
“European Tour y la organización de la Solheim Cup están especialmente sensibilizados con el tema de la sostenibilidad. Y en ese aspecto hemos ido mejorando mucho, ya no resembramos en invierno para mantener un campo verde, si no que tenemos que aprender a adaptar la hierba al clima que tengamos en cada región.
Y tenemos que educar a la gente que cuando ven un campo de color marrón por escasez de agua que sepan que está en perfecto estado para jugar, aunque no se vea bonito”.
Con todos estos mensajes del día: implementar la sostenibilidad, escasez de profesores para la enseñanza, la tan necesaria transformación digital, educar al golfista y acercar el golf a los más jóvenes terminó el primer día del Congreso, que mañana continuará en Riojafórum en Logroño.
Fuente: AEGG