Si te sientes frustrado por tus errores como amateur, es el momento para cambiar el chip.
En Golf Hoyo a Hoyo hemos dedicado muchos artículos sobre como corregir los errores de los jugadores amateur. Todos ellos han sido desde el lado técnico: deje de usar todos esos wedges, o busque un híbrido con más tolerancia a los errores.
Pero esta vez queremos enfocarlo hacía la sicología y el pensamiento positivo.
Identificar los golpes buenos y analizarlos
Uno de los grandes errores como amateur en los que caen los golfistas amateurs es no entender cuando hacen un buen golpe. Normalmente el amateur ve mucho más los fallos que los aciertos.
Un golfista no profesional se enfada cuando hace un mal tiro. Y esto es un lastre psicológico que le va a pesar durante todos los hoyos restantes. Evidentemente, sin importar si son handicaps 5 o handicap 20 van a fallar.
Hay que tener en cuenta que muchos golfistas no pueden entrenar durante la semana. Sólo juegan el fin de semana y hasta la próxima.
Por eso es tan importante mentalizarnos de que efectivamente vamos a fallar. Y una vez que hemos fallado evitar la frustración. Los profesionales lo dejan atrás. El siguiente tiro es el que cuenta.
Y por otro lado el tiro que salió bien tiene que ser protagonista en nuestra mente. Hay que analizarlo y grabarlo para imitarlo el próximo fin de semana. De esta manera reducimos el margen de error.
Evitar la frustración con pensamiento racional
Cuando nos frustramos con nuestro juego, debemos poner todo en perspectiva. Nuestra racionalidad debe ganar a nuestras emociones. Para ello podemos usar varias técnicas que nos enfoquen y que eviten que nuestra mentalidad de jugador caiga en la trampa de que todo está arruinado.
El primer punto es reconocer algo tan simple como: el golf es difícil. Si este deporte es difícil para los profesionales, es más difícil para los aficionados. Si los jugadores realmente buenos, que entrenan arduamente fallan. Para un jugador promedio que no tiempo para entrenar el nivel de dificulta aumenta por la falta de practica.
Otra técnica de razonamiento puede ser recurrir a las estadísticas. El jugador promedio del PGA Tour acierta el 68 por ciento de sus greens en tiempo reglamentario, entonces, ¿por qué debería esperar acertarlos todos? Ese mismo profesional promedio solo acierta el 69 por ciento de sus putts desde tres metros de distancia. Así que si asumimos un nivel de aciertos de 80 o 90% nos engañamos a nosotros mismos.
También podemos recordar errores garrafales de los profesionales. En la Copa Presidentes el mes pasado, Justin Thomas erró con su palo al intentar salir del bunker. Pues sí, los golpes malos pueden pasarle a cualquiera.
Es probable que des malos golpes y no vale la pena que arruinen tu vuelta.
Pero si su jugador promedio puede apreciar los tiros realmente buenos frente a los tiros realmente malos. Esto puede hacer maravillas para su estado de ánimo y, a su vez, su puntuación final. Dejar pasar un mal golpe es mejor que estar lamentándose.
Una mejor mentalidad significa un mejor juego.
