Entrenar a cámara lenta es un truco de golf del que quizás no hayas oído hablar.
Un golpe como el swing es realmente rápido. Un jugador medio tarda alrededor de un segundo y medio en completarlo. En ese tiempo el movimiento del golfista puede transferir a la cabeza del palo una fuerza de unos 8000 newtons por segundo (alrededor de unos 45 CV ).
Esto se debe a que en un corto período de tiempo, el golfista está moviendo su peso, cambiando la inclinación de la muñeca, usando la rotación del cuerpo y haciendo cambios de postura. Todo ello para que la física entre en juego. Por eso cuando interactúan, es fácil ver que la fuerza del palo de golf afecta la bola y sale volando. (Lo que no es tan obvio es que la bola de golf aplica la misma fuerza hacia el palo, pero eso lo explicaremos en otro artículo).
Automatizar el movimiento.
Ya conocemos la teoría. Necesitamos procesar una gran cantidad de movimientos con exactitud para imprimir fuerza y velocidad a la bola. Lograr hacerlo una y otra vez adecuadamente, es un desafío. Por ello el truco de golf de entrenar tu swing y otros golpes a cámara lenta es tan bueno.
Realmente es un ejercicio excelente. Un swing a cámara lenta es perfecto para automatizar el golpe. Balancear lentamente le permite al jugador sentir y ver lo que están haciendo el cuerpo y el palo durante el swing. Es beneficioso cuando se aprende algo nuevo. Cuanto más lento te muevas, más fácil será para el sistema nervioso adaptarse y aprender nuevos movimientos.
El golfista más destacado en este ejercicio fue el legendario Ben Hogan. El profesional logró uno de los mejores swings de todos los tiempos practicando en cámara súper lenta.
La rutina de práctica diaria de Hogan consistía en una forma de «fragmentación» deliberada del golpe. Comenzaba ejercitando el golpe de una forma lenta, mientras programaba su mente y cuerpo para moverse con precisión. Poco a poco aumentaba el ritmo. Entrenar a cámara lenta por un lado le permitía calentar suavemente y evitar lesiones. Por otro lado podía aumentar la velocidad mientras mantenía el control total.
Comienza lento y corto
Los profesionales del Tour, los amateurs que desean entrar al Tour y algunos aficionados entienden el gran valor de hacer ejercicios aislados para el desarrollo de habilidades.
Sin embargo, muchos golfistas están más interesados en golpear las bolas a toda velocidad pensando que con eso arreglan los problemas de su swing.
Como ya hemos visto muchas veces , el swing es un conjunto de movimientos, la velocidad y el driver son importantes pero si no se hacen cambios en los movimientos erróneos, nunca alcanzaremos todo nuestro potencial en el saque.
Existe una cita de Arnold Palmer que dice lo siguiente: “Perfecciona tu swing lento y corto, antes de intentar ir rápido y largo”.
Por ello es muy recomendable incorporar swings a cámara lenta en las rutinas de práctica. A medida que nos sintamos cómodos con los cambios, podremos aumentar gradualmente la velocidad del swing al entrenar.
Un entrenamiento riguroso y esta metodología nos van a ayudar a salir mejor y ganar distancia, evitando lesiones a largo plazo.