Origen y versiones del gofre

El gofre o waffle es una especie de galleta compuesta por una masa crujiente por fuera y esponjosa por dentro. Su sencilla receta y amplio abanico de complementos -desde chocolate y fruta hasta pollo frito-, convierten el gofre en uno de los alimentos estrella de desayunos y meriendas, apto tanto para los más golosos como para los amantes del salado.
A pesar de que tradicionalmente se asocia su origen a Estados Unidos, la receta original se creó en Bélgica y fueron los colonos belgas los encargados de llevarlo hasta Norteamérica en el siglo XVII.

La masa se preparaba con la harina de baja calidad, agua y una pizca de sal; entonces, no eran dulces y se empleaban a modo de pan.
Gracias a los suecos, el 25 de marzo se celebra el Día Internacional del Gofre, coincidiendo con el inicio de la primavera. La celebración comenzó como fruto de una mala pronunciación de la palabra sueca “Vårfrudagen”, que significa Día de Nuestra Señora y se parece mucho a “Våffeldagen”, es decir, Día de los Gofres. Hoy en día, los suecos celebran el día de la Virgen comiendo gofres.

Su receta se ha expandido por todo el mundo, dando lugar a innumerables versiones. La receta autentica es la de los gofres belgas, a cuya masa de harina, agua y sal, se le añade levadura y azúcar. Dentro del propio país se crearon dos vertientes: los de Bruselas (forma cuadrada y textura crujiente) y los de Lieja (con las puntas redondeadas y más esponjosos).

Por su parte, los gofres norteamericanos suelen ir acompañados con mantequilla y bañados en sirope de arce. En Estados Unidos también se elaboran los “chicken and wafles”, una perfecta combinación entre el típico pollo frito estadounidense con el toque dulce del gofre.

La versión británica del gofre es la más diferente a la original. En Reino Unido preparan la masa con patatas, aceite, sal, agua y harina. Se consumen a modo de snacks o acompañamiento a platos principales.

Otra versión es la de los gofres chinos, cuyo tamaño es más grande y se untan principalmente de mantequilla, azúcar o crema e cacahuete. Lo característico de estos gofres es u peculiar forma de consumirlos, pues se doblan por la mitad y se comen a modo de sándwich.

Fuente: Revista Excelencias Gourmet