Las castañas asadas, tradición y beneficios

La castaña uno de los productos más característicos del otoño y de los meses de invierno. Es muy común ver esos puestos de castañas asadas por todas las ciudades y que desprenden un inconfundible aroma. Hay una gran variedad de festividades asociadas al consumo de castañas, generalmente, en torno a las primeras semanas de noviembre.

Hay muchas fiestas en España asociadas al consumo de las castañas, algunas de las más comunes son la Castanyada o el Magosto. Estas festividades se dan a principios de noviembre en torno al 1 y 11 de noviembre y en zonas donde la castaña es típica o tradicional como Castilla y León, Galicia, el norte de España y Cataluña.

Hoy en día ese consumo ha variado mucho y es un alimento que suele estar ligado a los meses de frio en los que ves un puestecillo por la calle en el que las están preparando asadas. Es muy común encontrarse con estos puestos en cualquier ciudad de España hasta que el frio se va, aun así, es común verlos hasta ya entrados en marzo. Son esas pequeñas cosas que dan encanto al frio, pasear, comprar unas castañas asadas en enrolladas en papel y calentarte las manos cuando todavía están calientes.

Aunque lo común sea el consumo de castañas de forma esporádica, tienen una serie de beneficios y propiedades que merece la pena aprovechar toda la temporada. Además, también pueden prepararse perfectamente en casa y hay una infinidad de recetas en las que la castaña son el plato principal.

A pesar de ser un fruto seco, las castañas por su composición nutricional están casi más cerca de ser un cereal. Contiene una gran variedad de carbohidratos complejos y es moderadamente calórica. Una ración de 100 g de castañas aporta 196 calorías. También hay que destacar que las castañas son una fuente muy rica en potasio y manganeso, además de vitamina C, ácido fólico y vitamina B.

Otros de los beneficios que tienen este tipo de alimentos es que aportan energía al cuerpo de una forma gradual, debido a que los hidratos que tienen son almidones por lo que poseen un índice glucémico medio bajo. También sacia y regula la microbiótica, lo cual se traduce en que son útiles para las dietas y equilibrar las bacterias presentes en el intestino. Otro de los beneficios que tienen las castañas es su contenido de antioxidantes, a pesar de que al asarlas pierden entre un 30% y 40%

A pesar de que lo mas habitual es que se consumen asadas, también son usadas últimamente en recetas de los grandes cocineros, estos suelen cocerlas e incluirlas en sus platos. También se pueden encontrar como mermelada, puré o marrón glasé. Aunque ya no es muy común, todavía se pueden encontrar las castañas pilongas, que son las castañas secas, la cual era la forma tradicional para conservarlas.

Fuente; Revista Excelencias Gourmet