Ginebras saborizadas: delicia en copa

Si la tradición puede cambiar, también puede hacerlo el licor más clásico: la ginebra. Este alcohol merece innovaciones y reinvenciones de parte de fabricantes y cocteleros. Teniendo en cuenta la opinión de muchos de que la colonia tiene un gusto fuerte a colonia, ¿por qué no le íbamos a dar sabor más bien a perfume?

Las ginebras se han reinventado con nuevos sabores dentro del propio destilado, para que este sea el protagonista y no solo el refresco con el que se mezcla. Hoy queremos compartir contigo unas ideas sobre ginebras de sabores, qué son, cómo se hacen y, además, te dejamos unas cuantas ideas para que veas cuáles son los cócteles o sus versiones que mejor maridan tus gustos.

La ginebra más allá del clásico

Las ginebras saborizadas contienen ingredientes adicionales que le afloran un gusto distintivo. Lo normal es que incluya frutas o especias, para crear cócteles creativos o darles un plus de dulzor o refresco.

Gracias a una sencilla clase de ciencias, sabemos que la forma de destilación de estos deliciosos licores es especial. Se elaboran en añadiendo los ingredientes al propio proceso de destilación o maceración, aunque también hay otros procesos en los que el ingrediente secreto se macera durante un tiempo en alcohol neutro para que suelte sabores y aromas y, más tarde, se integran al alcohol a modo de infusión. 

Este tipo de ginebras se lleva especialmente bien con la mixología gracias a su versatilidad y le confieren una experiencia de lo más exótica a la cata. Además, en ocasiones, la gracia de la degustación es que la propia copa lleve en su interior alguno de los elementos sólidos con los que se infusionan las ginebras. Una rodaja de naranja o una fresa, por ejemplo, se inundan de la mezcla del alcohol y el acompañante, haciendo que morderlas al final se convierta en una explosión de sabor. 

Ginebras de sabores para un público con paladar exótico

Ginebra de cítricos: naranja, pomelo, lima y limón son sabores muy refrescantes que casan muy bien con el sabor fuerte del propio destilado. Contrarresta la calentura de la ginebra común con la frescura cítrica. 

  • Cóctel recomendado: Palomacon ginebra de pomelo, tequila, zumo de lima y tónica de pomelo.

Ginebra especiada: canela, pimienta, nuez moscada y clavo confieren unos tonos de tierra que funcionan muy bien con la tónica clásica, dándole un tono distintivo. 

  • Cóctel recomendado: Bloody Mary con un toque de ginebra de pimienta y zumo de tomate.

Ginebra de frutos rojos: la más popular y conocida como «ginebra rosa». Suelen estar infusionadas con frutas tipo fresas o frambuesas. Son dulces y se pueden combinar con casi cualquier tipo de refresco o tónica, aunque beberlas solas también es agradable. 

  • Cóctel recomendado: Pink Fantasy con ginebra de fresa, ron blanco, sirope de lima, zumo de piña y granadina.

Ginebras botánicas: es el nombre que se les confiere a las que se estilan con hierbas botánicas como romero, tomillo, jengibre o cardamomo. Su aroma y sabor son frescoss y montañosos. 

  • Cóctel: Moscow Mule versionado con ginebra de jengibre.

Ginebras florales: rosa, lavanda y violeta son las tres más usadas, aunque el hibisco también está cogiendo altura. Se utilizan, sobre todo, en cócteles, al igual que los botánicos, por sus agradables aromas. 

  • Cóctel: The Lady Rose con ginebra de rosas, triple seco, zumo de limón, arándanos e infusión de agua de rosas.

Fuente: Revista Excelencias Gourmet