Tan solo un punto fué lo que le dió al equipo de los Estados Unidos el poder revalidar el triunfo en la Copa de los Presidentes al doblegar , por 15.5 a 14.5, al equipo internacional tras la disputa este domingo de la última jornada de competición en el Incheon Golf Club (Corea del Sur).
Los duelos individuales entregaron su noveno título en once participaciones al cuadro estadounidense, que solo en una ocasión se había hecho con el triunfo por un solo punto de ventaja.
Bill Haas fue quien firmó, ante el surcoreano Bae Sang-moon, la victoria del conjunto estadounidense.
«Esta fue la situación más difícil que he vivido en un campo de golf en toda mi carrera», reconoció al término de la jornada Hass, tras resolver a favor de los Estados Unidos un torneo que se disputa bajo la fórmula de la Copa Ryder (estadounidenses contra europeos) pero sin representación de los jugadores del Viejo Continente.
En el quinto y último día de competición, el cuadro norteamericano amplió su casillero con los triunfos de Dustin Johnson, Phil Mickelson, Chris Kirk y Zach Johnson.
Bubba Watson y Patrick Reed se repartieron los puntos con el tailandés Thongchai Jaidee y el sudafricano Louis Oosthuizen mientras que los australianos Adam Scott, Steven Bowditch y Marc Leishman, el japonés Hideki Matsuyama y el sudafricano Branden Grace permitieron al combinado internacional alargar el pulso por la Copa de los Presidentes hasta el duodécimo y último encuentro.
Ahí dio la alternativa Jay Haas a su hijo Bill para que éste confirmara el triunfo.
«Cuando le pusimos en el duodécimo lugar no teníamos ni idea de lo que iba a ocurrir. Me siento muy orgulloso de todos ellos. Nunca podría haber soñado un final así. Me siento muy feliz por los chicos», indicó el capitán del cuadro campeón.