Persson se perderá parte de la temporada long drive

7 de mayo de 2013. La temporada ha empezado con mal pie para uno de los mejores jugadores del circuito europeo de Long Drive. El sueco Andreas Persson se perderá parte de la temporada debido a una lesión en su espalda. “No pinta bien, pero estoy trabajando duro para poder volver a entrenar”, ha declarado el pegador, que acabó cuarto en el primer torneo de esta temporada celebrado el pasado mes de abril en Bélgica.

Persson sufre una lesión en un disco de su columna vertebral, en la zona lumbar, que se lastimó hace un mes durante los entrenamientos de preparación de la presente temporada. El sueco ha confesado que ya jugó lesionado en la primera cita del circuito pero que tuvo “la suerte de avanzar en las eliminatorias y golpear buenas bolas cuando fue necesario”. A pesar de la limitación física, llegó a las 328 yardas. Ahora, la lesión le impide entrenar con normalidad, así que Persson se está centrando en reforzar su espalda.

Este tipo de lesiones lumbares son habituales en los jugadores de golf, y suelen ser muy molestas. El jugador sueco es consciente de la gravedad, ya que la recuperación puede ir de pocas semanas a varios meses. “¡Espero estar tan sólo unas pocas!”, exclama Persson que se lamenta no poder hacer lo que más le gusta: entrenar fuerte pegando a la bola. Y tiene que ser duro porque este experimentado long driver practica un mínimo de seis días a la semana.

El próximo torneo será en Alemania, país que acoge por primera vez una parada del circuito LDET, y que se disputará los días 23 y 24 de mayo en el Karben Driving Range en una localidad cercana a Frankfurt. Andreas Persson es optimista y espera llegar a la cita para no perder puntos del ranquing y tener las máximas opciones de diputar el título esta temporada. “Si no puede ser, quizás esté bien para agosto”, se lamenta.

La mala suerte también acompañó a Persson al final de la pasada temporada, ya que disputó el último torneo del 2013 lesionado de un brazo, y acabó cediendo el cetro europeo al inglés Joe Miller. “El long drive es un deporte físicamente exigente. La mayoría de jugadores acaban lesionándose más tarde o más temprano. Necesitamos entrenar más en el gimnasio para evitarlo”, asegura, y como no hay mal que por bien no venga añade que “es momento para fortalecer mi espalda”.