LOS MEJORES HOYOS DEL ALFRED DUNHILL
Esta semana se juega uno de los eventos más populares del Circuito Europeo en tres campos: St. Andrews, Carnoustie y Kingsbarns.
Un hoyo de cada uno de los tres será decisivo en el resultado de la edición 16 del Alfred Dunhill Links.
Hoyo 17 (el Hoyo de la Carretera) del Old Course de St. Andrews
Este par 4 de 453 metros es uno de los más famosos y respetados del mundo. Ante el cartel del Old Course Hotel, muchos optan por la seguridad de mandar la salida a la izquierda en vez de jugársela por encima de las naves ferroviarias situadas junto al hotel.
En el tiro a green la seguridad está a la derecha para evitar el temible bunker de la izquierda. Pasarse es gravísimo porque significa jugar desde la carretera que bordea el green por el fondo y la derecha.
Con viento en contra se convierte en un par cinco para muchos.
Hoyo 6 (la Avenida de Hogan) de Carnoustie
La Avenida de Hogan es uno de dos grandes pares 5 que tiene Carnoustie (el otro es el 14). El 6 exige un golpe de salida perfecto a una zona de seguridad muy estrecha, con un fuera de límites pegado a la izquierda y una derecha plagada de bunkers profundos.
En 1953, Ben Hogan – en su única aparición en el Abierto Británico – metió el drive los cuatro días en esa estrecha franja de camino a su famosa victoria. Esta hazaña dio su nombre al hoyo.
Dado que el viento dominante es en contra, este hoyo de 528 metros es uno de los pares 5 más duros. El segundo golpe es igual de peligroso que la salida con la amenaza constante del fuera de límites.
Después de dos golpes muy tensos, el tercero es bastante más tranquilo, pero el green es muy movido. Para muchos esta semana, un cinco en la Avenida de Hogan sabrá a birdie.
Hoyo 12 de Kingsbarns
La versión escocesa del icónico hoyo 18 de Pebble Beach es el 12 de Kingsbarns.
Este impresionante par 5 de 554 metros, que dibuja la costa curvándose de derecha a izquierda, es un espectáculo para la vista.
La salida ideal es un buen draw (para los diestros) porque la calle cae hacia la derecha.
Los más pegadores pueden llegar de dos, pero quien quiera colocar el segundo golpe debe hacerlo a la derecha, a la altura del último bunker de calle, para dejarse un buen ángulo de entrada a un green de 64 metros de fondo.
Los que ataquen el green necesitarán un gran segundo golpe de madera o hierro largo, con el mar pegado a la izquierda y un rough muy malo a la derecha.