ASTON MARTIN DBR22: DIFERENTE A TODOS

El concepto de diseño del DBR22 presenta una forma de carrocería completamente nueva. Su excepcional forma se crea a partir de un número limitado de paneles de la carrocería, para crear una escultura brillante y una presencia musculosa. El resultado: una combinación natural de elegancia excepcional y dramatismo deliberado, con una selección de características de diseño personalizadas para complementar.

Extremadamente personalizada, la parrilla delantera completamente nueva incorpora un diseño único de fibra de carbono en lugar de las vetas habituales que se ven en los Aston Martins de producción en serie. Se trata de una inspiración de diseño tomada directamente de DBR1 y DB3S, que brinda una identidad visual única, integrada en nuestra rica herencia pero perfeccionada para crear un diseño verdaderamente contemporáneo.

El habitáculo continúa con la fusión de lo clásico y lo contemporáneo, con componentes únicos y un uso extensivo tanto de cuero ,como de fibra de carbono expuesta. Una arquitectura interior definida por el tablero completamente nuevo y las elegantes pantallas de información y entretenimiento ofrece un ambiente exquisitamente limpio y enfocado al conductor, diseñado para maximizar el disfrute visceral del DBR22. Si bien puede inspirarse en nuestros coches de competición líderes en el mundo, el DBR22 es todo menos un corredor básico por dentro. Suaves pieles aromáticas envuelven el tablero contemporáneo único, los asientos de alto rendimiento de fibra de carbono y se extienden sobre la parte superior de las puertas para crear un toque acogedor del interior.

Dinámicamente, el DBR22 apunta a una verdadera conexión con el conductor, con un chasis perfeccionado para ofrecer precisión, agilidad y tacto en igual medida. Con un potente tren motriz V12 Twin-Turbo de 5.2 litros, el DBR22 combina su apariencia extraordinaria con un rendimiento verdaderamente impresionante; potencias máximas de 715 CV y ​​753 Nm que proporcionan suficiente propulsión para acelerar el DBR22 desde cero hasta 100 km/h en sólo 3,4 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 319 kmh. Sin nada más que el rebufo entre el conductor y el inolvidable aullido de doce cilindros de este motor épico, el DBR22 promete ser una intensa sinfonía sensorial.