Bernhard Langer, de 66 años, volverá a competir en el PGA TOUR Champions en el Insperity Invitational de esta semana, en The Woodlands, Houston. Además, iniciará un nuevo acuerdo de patrocinio con los conocidos zapatos de golf Sketchers, Y hay un detalle peculiar: usará un zapato talla 44 en el pie derecho y uno talla 45 en el izquierdo.
Esto no es un secreto revolucionario contra el envejecimiento, aunque considerando lo mucho que Langer ha logrado tan tarde en su carrera, bien podría comercializarlo como tal. La difewrencia en cuanto a los zapatos se debe a que el ganador en 46 ocasiones del PGA TOUR Champions vuelve a jugar apenas tres meses después de haberse roto el tendón de Aquiles izquierdo. Aún tiene hinchazón y molestias en el lado izquierdo, por lo que necesita usar una talla de zapato más grande.
Actualmente, mi mayor desafío es mi incapacidad para caminar correctamente debido a la falta de flexibilidad en el pie», declaró recientemente. «No puedo doblar la pierna como necesito porque eso ejerce demasiada presión sobre el tendón de Aquiles. No puedo caminar, correr o saltar».
«Principalmente siento hinchazón en el pie y molestias durante todo el día, pero me han dicho que esto durará entre cuatro y ocho meses».
Langer sufrió la rotura del tendón de Aquiles mientras jugaba pickleball el 1 de febrero en Woodfield Country Club en Boca Ratón, Florida. Explicó que parte de su entrenamiento incluye practicar otros deportes, y durante un juego, al intentar devolver un golpe, retrocedió para saltar y golpear la pelota. Al aterrizar, sintió un fuerte ruido y un dolor agudo en la pierna, lo que lo llevó a desplomarse en la cancha. Reconoció de inmediato lo que había sucedido y al día siguiente se sometió a una cirugía para reparar el tendón.
«Han cambiado completamente la forma en que operan ahora en comparación con hace varios años», comentó Langer. «Utilizan algo llamado ‘puente de velocidad’, donde colocan dos anclajes en el talón. Me explicaron que es como si fueran dos bandas de goma que rodean el tendón de Aquiles, anclándose al músculo de la pantorrilla para proporcionar una protección adicional al tendón desgarrado, que luego es suturado».
