¡BRAVO SERGIO!

¡BRAVO SERGIO!

Después de 74 apariciones en los grandes y 22 top 10, el campeón de Borriol ha logrado su objetivo:Conseguir la preciada chaqueta verde que le acredita como ganador del Masters de Augusta 2017.

La vuelta final se convirtió enseguida en un mano a mano entre el inglés y el español.

García empezó con dos birdies: en el 1 desde metro y medio y en el 2 desde dos y medio con una enorme caída de derecha a izquierda. Se puso dos por delante

Rose hizo tres pats en el 3 para ponerse a tres golpes, pero su reacción fue fulminante: la dejó a poco más de un metro en el 6 y el 7 y aprovechó el par 5 del 8 para hacer tres birdies consecutivos.

Sergio falló el birdie del 8 desde muy cerca y se encontraron empatados en -8.

Dos malas salidas de Sergio en el 10 y el 11 le costaron dos bogeys y se puso a 2 golpes.

En el 13 (par 5) volvió a fallar la salida y se encontró dentro de una mata. Tuvo que dropar con penalidad y salvó un par sensacional. Rose falló un pat muy corto para birdie.

Sergio había conseguido mantenerse a dos golpes, y esa recuperación fue la clave de su remontada: hizo birdie en el 14 desde dos metros y en el 15 rozó el albatros y se dejó un eagle muy corto. Rose hizo birdie en ese par 5 para volver a ponerse empatados.

Los dos europeos siguieron dando espectáculo al máximo nivel en la recta final ante un público entusiasmado y llegaron al 18 empatados en -9.

Los dos se dejaron muy buenas opciones de birdie y los dos leyeron mal el pat de la victoria: primero Rose bordeó por la derecha y Sergio por detrás también por la derecha.

Volvieron al 18. Rose falló la calle y tuvo que sacarla de la pinaza. Sergio volvió a dejarla al lado con dos tiros magistrales. Rose no pudo salvar el par y remató para dejar el protagonismo al campeón.

Sergio solo necesitaba hacer el par pero ganó el Masters con birdie.

Ha sido increíble hacerlo el día del cumpleaños de Seve y unirme a él y a José Mari, mis dos ídolos del golf – Sergio García

«Sabía que estaba jugando bien y nunca me he encontrado más tranquilo en un domingo de grande. Incluso después de los dos bogeys, me sentía positivo, busqué las oportunidades y pegué grandes golpes.

«En el 18 creí que lo tenía y tiré el pat justo donde lo vi.

«Ha tardado mucho en llegar y no puedo estar más feliz».