BUGATTI LA VOITURE NOIRE: DISEÑO Y PERFECCION A 420 km/h
La firma francesa conmemora su aniversario 110 con la revelación del Bugatti La Voiture Noire, modelo inspirado en su icónico SC 45 Atlantic Aéro Coupé.
Celebrado en el pasado mes de marzo, el 89 Salón del Automóvil de Ginebra trajo muchas novedades, pero nada tan impresionante y llamativo como el Bugatti La Voiture Noire. Al destaparse el lienzo que cubría aquel superauto y a medida que se iban revelando las curvas del diseño magistral y aerodinámico de Bugatti, Stephan Winkelmann el mismísimo presidente de la marca indicó: «Nuestra historia no es sólo un privilegio sino también una gran responsabilidad. Estamos proyectando velocidad, tecnología, estética y lujo hacia una nueva era».
La Voiture Noire —del francés “el coche negro”—, es un superdeportivo biplaza. Su velocidad máxima rondará los 420 km/h… ¡wow!, y estará autolimitado para que su carga aerodinámica sea suficiente para mantenerlo a ras de suelo con solvencia. Para lograr estas características se asistirá sus cuatro turbocompresores y los dobles inyectores por cilindro, con un total de 64 válvulas.
Evidentemente Buggatti cuenta con un motor fuera de serie para un coche descomunal en todos sus aspectos.
Para la carrocería (de fibra de carbono) se inspiró en el inigualable Bugatti Type 57 SC Aéro Coupé, una imagen que llega a través del tiempo para reproducirse 83 años más tarde con la misma exactitud. Les hablo de la “cresta” que divide desde el capó, atraviesa el parabrisas y el techo para acabar en la zona posterior del auto. Esta “cresta” desarrollada por el mismo Jean Bugatti, quien heredó las ansias de su padre, el fundador de la marca, Ettore Bugatti, el cuál solía decir: «Nada es demasiado bello, nada es demasiado caro«.
Cuenta también con la parrilla ovalada de la marca y la línea característica de Bugatti dispuesta en sus laterales, destacando las ventanillas y las puertas y descendiendo hasta el bastidor. Dichas ventanillas dan una sensación parecida a la de un visor de un casco. En realidad, la carrocería completa luce como una sola pieza, esto solo se logra cuando todos los componentes han sido cuidadosamente elaborados a mano.
Sin lugar a dudas es la evolución racing de los modelos Veyron, Chirón y Divo, sumados a un capó alargado que indica el espíritu hiperdeportivo de su ADN, el de un gran turismo.
Bajo el logotipo de la marca y la placa de la matricula (con su propio nombre escrito en ella), vislumbra la alineación de 6 tubos de escape, necesarios para un motor de 16 cilindros, que brinda 1500 caballos de potencia a nada más que 6700 rpm y 1600 Nm, con un par entre 2000 y 6000 rpm. No podía faltar el color azul que resalta en las pinzas de freno, el cual hace alusión a los colores de la marca procedente de la bandera francesa.