El nuevo bombardero de la PGA se llama Chris Gotterup.
El año pasado, en ocho participaciones de la PGA Tour, el ganador del premio Haskins 2022 (jugador universitario nacional del año) promedió la friolera de 300 metros desde las barras de salida.
Si hubiera jugado en suficientes eventos para calificarse, habría ganado el título de mayor distancia por más de tres metros.
La velocidad promedio de la cabeza del palo de Gotterup también se ubicó entre los líderes con 204 kilómetros por hora, y esa es solo su velocidad de «crucero». Dice que puede subirlo a 215 Kms/hora.
Gotterup aduce que no hay un gran secreto para llegarr lejos: «¡Simplemente hago un giro tan grande como puedo y lo dejo bajar!», Pero admite que para el golfista que quiere salir lejos las reglas han cambiado. Hoy en día, en opinión de este bombardero no se trata de hacer todo correctamente en el swing.
Para este profesional recién salido de la universidad ,se trata de reunir la mayor velocidad posible en la cabeza del palo. Eso significa que se debe estar dispuesto a salir de la zona de confort y probar algunas cosas que podrían ser opuestas a lo que aprendió anteriormente sobre cómo aumentar la potencia de tiro.
Los secretos para pasar de las 300 metros
En primer lugar, la correa de velcro del guante de Gotterup siempre está desabrochada cuando juega. Gotterup lo ha tenido así durante años porque no le gusta la «sensación restrictiva» que le da el guante cuando está bien ajustado.
Sin embargo, una cosa que Gotterup no quiere demasiado suelta es su agarre. A la mayoría de los aficionados se les enseña a agarrar el palo ligeramente, como si estuvieran tomados de la mano de su pareja.
Para este bombardero eso es un error: “Es importante tener los brazos sueltos pero un agarre firme”, dice. “¿Cómo puedes hacer un swing fuerte con el palo si el palo prácticamente se te cae de las manos? No digo que agarres el palo con tanta fuerza que se te salten las venas. Agárralo con la suficiente firmeza para que no se suelte.
La mejor manera de agregar velocidad y distancia a tus drives, dice Gotterup, es practicar el swing lo más fuerte que puedas. En Oklahoma, él y sus compañeros de equipo entrenaban con un drive con peso añadido y competían por ver quién podía lanzar a más velocidad. Para que el drive no salga volando por la inercia tiene que sostenerlo con bastante fuerza. En resumen: «Agárrelo en serio, péguele con fuerza y no se preocupe por dónde va la pelota».
Enderezar la pierna de atrás es más provechoso para ganar distancia
Otro consejo común que puede haber escuchado es mantener las rodillas flexionadas mientras se balancea hacia atrás.
Gotterup tampoco está de acuerdo con ese punto. Enderezar la pierna de atrás en el backswing, como lo hacen él y muchos de los golfistas que más distancia alcanzan de la actualidad, le permite hacer el giro más grande y amplio posible. “No es algo que haga conscientemente, pero al mantenerlo bastante recto, puedo girar mis caderas y hombros más hacia atrás”, dice Gotterup. “Mi cadera derecha se mueve hacia atrás hasta que puedo sentir mi peso en el talón derecho. A partir de ahí, avanzo a toda velocidad. Golpeo el palo con fuerza en la otra dirección y trato de ganar la mayor velocidad posible”.
Girar con el pie de delante
El último de los consejos heterodoxos del bombardero Gotterup es que no se debe mantener el pie delante firmemente plantado en el suelo durante el impacto.
Para este golfista al hacer el swing está empujando con tanta fuerza el suelo con su pie adelantado que no tiene otro lugar a donde ir sino hacia arriba y hacia afuera.
Gotterup comenta sobre el giro que hace su pie adelantado: “Prácticamente está destrozando el césped. No soy el único jugador que verás girar con el pie adelantado. Scottie Scheffler, Justin Thomas y Bubba Watson son algunos otros. Funciona bastante bien para ellos, y creo que también hará maravillas para ti”.