Dos años después, Matsuyama recupera la gloria en el Genesis Invitational.

Matsuyama Deslumbra en Riviera: Una Histórica Ronda de 62 golpes aseguró la Victoria en el Genesis Invitational

Matsuyama

Hideki Matsuyama grabó su nombre en la historia del Riviera Country Club el pasado mes de febrero, con una última ronda fascinante de 62 golpes. Esta puntuación récord lo llevó hacia una victoria épica en el Genesis Invitational, asegurando su noveno título en el PGA Tour y consolidando su lugar como uno de los jugadores más emocionantes del golf.

De Desventaja a Dominio

Comenzando el día seis golpes detrás del líder de la noche a la mañana, Patrick Cantlay, Matsuyama parecía un contendiente con pocoas posibilidades de ésxito Sin embargo, sin inmutarse ante el desafío, comenzó su marcha hacia la cima con tres birdies consecutivos en la primera mitad del recorrido. Esta racha impresionante continuó en la segunda mitad, donde logró otro trío de birdies para situarse con un empate de cinco jugadores en la cima.

Precisión y Elegancia: Una Clase Maestra en el Green

La presión de Matsuyama no fue impulsada únicamente por birdies. Su precisión y su serenidad en los greens resultaron igualmente cruciales. Convirtió putts decisivos a lo largo de la ronda, sin titubear bajo presión. Un momento destacado fué en el hoyo 17, donde embocó un putt de birdie para mantener su rumbo a la recta final.

Sellando el Trato: Un Triunfo Histórico

Con birdies en los hoyos 17 y 18, Matsuyama coronó su notable ronda de 62, la más baja para un ganador en Riviera. Esta actuación colocó su nombre junto a leyendas del golf como Ben Hogan y Johnny Miller, quienes también ostentan el récord del campo con 61 golpes. Su total de 17 bajo par aseguró una victoria por tres golpes sobre Collin Morikawa y consolidó su historia de resurgimiento.

Más que una Victoria: Un Momento de Importancia

La victoria de Matsuyama trascendió las meras estadísticas. Firmó su primer triunfo en dos años, reavivando su chispa después de un período de dudas. Más importante aún, consolidó su estatus como el jugador nacido en Asia con más éxito en la historia del PGA Tour, superando las ocho victorias de K.J. Choi. A medida que los ánimos de los espectadores disminuyeron, quedó claro que el triunfo de Matsuyama en Riviera era más que un simple trofeo; era un testimonio de su resistencia, talento y dedicación inquebrantable al juego.

Esta victoria sirve como un recordatorio poderoso del potencial de Matsuyama y sienta las bases para un nuevo capítulo emocionante en su carrera. Con el Masters a la vuelta de la esquina, los aficionados al golf de todo el mundo esperan con muchas ganas lo que deparará el futuro para este campeón tan peculiar