Mercedes-Benz Vision AVTR (Advanced Vehicle Transformation) Esta la última creación que ha ofrecido la marca alemana en el CEES 2020.
En claro ejercicio de diseño, e inspirándose en la película Avatar, la marca de Stutgard ha querido marcar diferencias con los demás fabricantes de automóviles. Y de paso, renovar una imagen que tradicionalmente tiene de seria y clásica. Con este ejercicio, Mercedes- Benz pretende mezclar el hombre, la máquina y la naturaleza. Objetivo mezclar el hombre, la máquina y la naturaleza.
Según explicó Mercedes, sus diseñadores tomaron como referencia el enfoque natural y fluido de ‘Avatar’. Para así dar vida a un elemento de diseño bautizado como «One Bow». En el cual se basa el Vision AVTR con el que buscan ofrecer una sensación orgánica.
Integración del hombre y la máquina
De acuerdo a las supuestas especificaciones de este Vision AVTR, cuenta con 33 «flaps biónicos» en la parte trasera. Estos permiten la comunicación entre el conductor, el coche y el mundo exterior. Mercedes afirma que se trata de una «comunicación natural».
El coche no cuenta con volante y se puede conducir desde cualquier asiento, por supuesto cuenta con tecnología de conducción autónoma y es eléctrico. En los «detalles técnicos» del vehículo se habla de «baterías orgánicas» que puede recargarse en menos de 15 minutos, así como una capacidad de 11kWh y una autonomía de más de 700 km. Esto se conseguiría gracias a cuatro motores eléctricos de alto rendimiento que ofrecen una potencia combinada de más de 350 kW.
El diseño también permite tener una visibilidad tanto hacia dentro del vehículo como hacia afuera. Para la operación del Vision AVTR también se cuenta con una «unidad de control» que está «vinculada biométricamente al usuario», la cual sería capaz de «reconocer los latidos del corazón y la respiración».
Todos los menús y controles se proyectan en la mano del usuario, quien los selecciona y navega por ellos por medio de gestos. Toda esta información estaría disponible para cualquier pasajero, pero se diferenciarían en funciones de acuerdo a los permisos otorgados durante la configuración del coche.
Además, en el interior los asientos y vestiduras estarían fabricados en una especie de «cuero vegano» sobre una madera llamada Karuun (derivada del ratán).