El golf de la Comunidad Valenciana exhibe su buen estado de forma en un encuentro profesional

Por Fernando Molina

Diferentes sectores pertenecientes a la industria, dejan patentes los beneficios económicos y medioambientales que tiene para la región

Hablar del golf en la Comunidad Valenciana es hacerlo de uno de los sectores más desestacionalizados dentro del turismo de la región, generando más de medio millón de pernoctaciones anuales y un impacto económico anual de 745 millones de euros. Unos datos que reflejan la buena salud de la que goza esta industria, pero no los únicos positivos. De hecho, es interesarte adentrarse en los proyectos de sostenibilidad relacionados con este deporte y los beneficios que provoca en la salud para cerciorarse de que el golf es una importante herramienta a explotar.

Es por ello que este miércoles ha tenido lugar en las instalaciones de Font del Llop un encuentro entre representantes de diferentes ámbitos de esta industria en el que se ha puesto en relieve el enorme impacto generado por este sector tanto en su vertiente económica como en la educativa y medioambiental. Una jornada impulsada por la Dirección General de Comunicación y Promoción Institucional de la Generalitat Valenciana que ha puesto encima de la mesa una realidad: la solidez de la que goza el golf en este territorio.

Es un hecho que avalan los números. Hablando en términos turísticos, la temporada baja ha dejado de existir para el golf en la región”, señalaba Juan Manuel Verdú, gerente de la Federación de Golf de la Comunitat Valenciana y director de la Escuela de Golf de Elche, quien puso en valor el trabajo desarrollado por esta entidad para dar a conocer entre jóvenes y mayores los múltiples beneficios de la práctica de este deporte.

Se están haciendo muchísimas cosas bien en el golf de la región, pero no somos capaces de vender nuestros éxitos”, confesaba Alberto Iglesias, director de Font del Llop. “Seguimos arrastrando estigmas y clichés del pasado, pero lo cierto es que es una industria que genera miles de empleos directos e indirectos con un impacto muy positivo en la fauna y la flora de los lugares que albergan campos de golf”, añadía.

Hay gente que sigue pensando que los recursos hídricos se están despilfarrando en los campos, pero es por desconocimiento”, intervino Roque Buendía, presidente de la Asociación Española de Greenkeepers. “El agua que se utiliza, en muchas ocasiones, no se puede emplear para otras cosas. Eso por no hablar de que las variedades de hierba son seleccionadas para aguantar grandes dosis de salinidad y sequías y de las grandes inversiones en investigación, desarrollo e innovación en relación con los sistemas de riego”, añadió, poco antes de calificar como “un gran pulmón verde” los complejos.

Una visión que compartió Samuel del Val, ex jugador profesional al más alto nivel, quien recalcó el necesario apoyo de instituciones y sociedad civil para tratar de que los grandes datos sigan impulsando “una disciplina que es olímpica y que, además, genera un retorno a todos los niveles”. Este llega incluso hasta el ámbito de la salud pues, tal y como han reflejado diferentes estudios y se encargó de enfatizar María Jesús Peñas, periodista con una larga trayectoria en el mundo del golf, “su práctica es capaz de aumentar la esperanza de vida más allá de siete años”.