
La victoria de España en esta nueva cita del máximo prestigio europeo, labrada mediante un segundo puesto en la fase previa clasificatoria y posteriores victorias ante Italia (5-2) e Inglaterra (4,5 – 2,5) en cuartos de final y semifinales, constituye la sexta medalla de oro en la historia de esta competición, un dato que adquiere mayor dimensión si se tiene en cuenta que, en los simultáneos Europeos Absoluto y Sub 18 Femeninos, España ha conseguido asimismo la medalla de oro.

El desarrollo de los dos enfrentamientos transcurrió por vías muy distintas. Por un lado, José Luis Ballester y Jaime Montojo se mostraron inasequibles para sus rivales, Jacob Olesen y Gustav Frimodtl, acumulando rápido una corta pero sólida ventaja que se fue incrementando poco a poco con el transcurrir de los hoyos: dos de renta en el 6, tres en el 9 y, ya definitivo, 4/3 cuando alcanzaron el hoyo 15.

No obstante, a partir de ese punto, la resistencia de Frederik Kjettrup y Jens Thysted se hizo rocosa, convirtiendo el choque en un duelo de alto voltaje, sobre todo cuando los daneses empataron en el hoyo 17. Ya sin posibilidad de rectificación, el enfrentamiento se convirtió en un toma y daca continuo, un duelo de tensión creciente que se alargó hasta el hoyo 22, el momento en que Luis Masaveu y Ángel Ayora, tras un magnífico ejercicio de paciencia y talento, sumaron un punto sumamente importante para los intereses españoles.
En los cinco partidos individuales vespertinos, con la tensión a flor de piel, la situación adquirió por momentos tintes oscuros ante el empuje de los tres primeros representantes daneses, que dominaban con indisimulada solvencia sus duelos ante Javier Barcos (que cedió por 3/2), Luis Masaveu (lo mismo por 5/4) y José Luis Ballester (4/3), un ataque furibundo que puso a los daneses por delante en el marcador parcial.
Con 2-3 en contra, todas las miradas se centraron en la actuación final de Jaime Montijo y Ángel Ayora, dos golfistas de solvencia contrastada que manejaron la complicada situación a las mil maravillas.
