
Europa logra una victoria impresionante sobre Estados Unidos con un marcador final de 16½-11½, recuperando así la codiciada Ryder Cup y manteniendo su racha imbatible en suelo europeo durante un asombroso periodo de 34 años.
El protagonista indiscutible de esta emocionante jornada en el Marco Simone Golf & Country Club fue Tommy Fleetwood, quien se convirtió en el héroe al asegurar el punto decisivo. A pesar de que Europa llegó a la ronda individual con una ventaja sólida , nunca estuvo en desventaja, Estados Unidos mantuvo viva la esperanza de una increíble remontada que mantuvo a todos en vilo.

El temprano éxito del equipo europeo les permitió alcanzar una ventaja de 14-7, pero la emoción llegó a su punto más alto cuando Matt Fitzpatrick se quedó a centímetros de embocar un putt de 3 metros en el último hoyo para asegurar el trofeo. Los estadounidenses aprovecharon esta oportunidad y redujeron la diferencia a 14-11.
Sin embargo, el torneo dio un giro cuando Tommy Fleetwood y Shane Lowry aseguraron al menos medio punto cada uno, y Fleetwood emergió como el héroe del día al ganar su enfrentamiento contra Rickie Fowler con un marcador de 3 y 1. Este triunfo selló la victoria europea y devolvió matemáticamente la Ryder Cup al equipo europeo.

«Estoy totalmente emocionado», aseguró «Ha sido un viaje largo y apasionante, donde he disfrutado al máximo. Ha sido un proceso lleno de desafíos, y lo he saboreado al máximo».
«Aunque fue un enfrentamiento tenso, con Estados Unidos dando se compite, siento un inmenso orgullo por mis 12 jugadores. Desde el primer día, construimos un lazo fuerte y sólido, y ellos me dieron todo su esfuerzo. Confíaron en mí y cumplieron su compromiso».
«Nuestros jugadores tuvieron un comienzo espectacular, logrando los puntos que necesitábamos al principio del torneo. Queríamos ver algunos números azules en el marcador desde el principio, aunque algunos partidos se volvieron más reñidos, seguimos observando el tablero, y manteniendo la esperanza viva».

Han demostrado una feroz determinación.Poseen un corazón valiente, y aunque quizás la responsabilidad recaiga en mí, tal vez incluso en algunas elecciones desafortunadas, en algún momento podré reflexionar sobre ello.
En este instante, no tengo respuestas definitivas, pero quiero subrayar que estos doce componentes del equipo son increíbles . Han competido con una intensidad excepcional, no solo en beneficio propio, sino también en representación de su nación. Estoy lleno de gratitud hacia cada uno de ellos, y me enorgullezco de haber sido parte de este maravilloso equipo.