Para los adeptos de la medicina natural, esta será una buena nueva en toda regla. Pero, no se trata de hierbas o tés exclusivamente, como a menudo se le suele asociar, sino de una dieta “normal” consumida por muchos en casa que se vislumbra como remedio santo al estrés.
La dieta mediterránea desde siempre ha tenido un puesto clave en los hábitos de alimentación, conocida sobre todo por sus múltiples beneficios para el bienestar físico, sin embargo, ahora ha sumado otra razón por la cual elegirla: la salud mental.
Un reciente estudio, liderado por investigadores de la Universidad de Binghamton y publicado en la revista Nutrition and Health, sugiere que este tipo de alimentación presenta numerosas virtudes para el manejo del estrés.
El estudio analizó los hábitos alimenticios y los niveles de estrés de más de 1.500 personas, la mayoría de las cuales eran mujeres jóvenes de entre 18 y 29 años. Como resultado, aquellos que seguían una dieta mediterránea reportaron niveles significativamente más bajos de malestar mental, mientras los consumidores de una dieta occidental, rica en alimentos procesados y azúcares refinados, experimentaban una menor habilidad para sobrellevar las tensiones cotidianas.
La profesora Lina Begdache, autora principal del estudio, concluyó que la dieta mediterránea no solo ayuda a reducir la angustia, sino que también potencia la capacidad de experimentar lo que se conoce como “estrés positivo”, una forma de estrés que nos motiva y nos ayuda a enfrentar los desafíos diarios.
Verduras, frutas, cereales integrales y grasas saludables, típicos del estilo mediterráneo parecen ofrecer una defensa natural contra las fluctuaciones emocionales. Se trata entonces de decisión en favor de la calidad de vida en todos los sentidos.
Alimentos clave para la estabilidad emocional
Entre los alimentos destacados en esta función para combatir el estrés se incluyen las verduras de hoja verde, los cereales integrales y los frutos secos. Ellos no solo ayudan a reducir los síntomas negativos del estrés, sino que también están vinculados con un aumento en la confianza y la capacidad de manejar problemas.
Asimismo, muchos contienen propiedades favorables para la salud intestinal y estabilización de los niveles de azúcar en sangre, lo que podría explicar su efecto calmante y su capacidad para mejorar la respuesta del cuerpo al estrés.
Así, la dieta mediterránea se consolida como un aliado de la longevidad y el equilibrio.
Fuente: Revista Excelencias Gourmet