Pablo Larrazábal vuelve al escenario de su tercera victoria del Circuito Europeo 12 meses después de superar titánicamente a Rory McIlroy y Phil Mickelson en la recta final del Campeonato de Abu Dabi HSBC.
Pablo salió el domingo a tres golpes de la cabeza y en el hoyo 72 supo meter el pat de la victoria. Su vuelta final de 67 para ganar por uno fue un despliegue de solidez y calidad.
Esta semana vuelve a Abu Dabi con grandes recuerdos:
«El domingo hizo un día de viento bastante duro. Recuerdo que hice un par de birdies por los 9 primeros para meterme en la pelea.
«Me vino muy bien jugar con Rory y Miguel. Yo sabía que Rory tenía una buena posibilidad de ganar y que yo también la tendría si no le dejaba escapar. Hice una gran recuperación en el 12, y el birdie del 13 me dio la oportunidad.
«Llegué al 18 uno por delante y sentía los nervios al andar hacia el green… sabía que si hacía cuatro el torneo era mío al 90%…
«El primer pat era un poco cuesta arriba con pelo en contra pero los últimos dos metros eran cuesta abajo con pelo a favor, así que no quise pegarle demasiado y me quedé corto. Me dejé un pat de casi dos metros para ganar el torneo y lo metí».
Cada golpe de ese domingo está grabado en su memoria y también en el vídeo que le servirá de inspiración en el futuro:
«He visto el vídeo muchas veces intentando aprender de las cosas que hice ese domingo justo cuando las tenía que hacer.
«De la manera de ganar y de mi actitud mental he sacado muchas cosas positivas. Son cosas que tienes que aprender a hacer las más veces posibles, aunque sabemos que días como ese tampoco hay tantos en el deporte.
«Fue un día muy especial, estaba metido al cien por cien… está claro que ese es el camino y estamos trabajando en ello».
Este año, el 71 del mundo llega a defender su título con muchas ganas aunque «no listo al 100% sino más bien al 90%, porque me operé de los ojos.
«No se defiende un título todas las semanas ni todos los meses ni todos los años. Yo solo he ganado tres veces, así que hay que salir a disfrutarlo y a jugar lo mejor posible.
«Nunca sabes cuántas oportunidades vas a tener de ganar, así que lo importante es estar preparado para aprovecharlas cuando lleguen. La clave es la consistencia y eso es lo que estoy trabajando.
«Mi objetivo es estar entre los 50 primeros del mundo, jugar los grandes y los Campeonatos del Mundo. Eso solo lo conseguiré a base de consistencia.
«Este año es mi octava temporada en el circuito, ya soy casi un veterano y sé lo que hay que hacer para ganar un torneo. Si soy consistente, me pondré dos o tres veces con opciones de ganar, y si gano una seré un hombre feliz».
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