El gran espectáculo del golf ya está aquí, el gran espectáculo de The Open Championship, la gran cita del mes julio que este año alcanza su 143 edición.
Historias, mitos y leyendas han ido forjando a lo largo de los años un acontecimiento único que en esta ocasión acoge el Royal Liverpool Golf Club, en Inglaterra, el fiero y silencioso enemigo de todos aquellos que aspiran al trofeo de campeón para, dos en uno, engrandecer su palmarés particular y añadir un granito de arena a la magnificencia de The Open Championship.
Por si fuera poca la expectación, un aliciente adicional de grandes proporciones se va a encargar de alimentar la leyenda de esta centenaria competición en la presente edición.
Sí, Tiger Woods, el añorado Tiger Woods, retorna a los greenes de un Grande –se ha perdido los dos primeros del año 2014 a causa de una lesión en la espalda– con su conocido instinto ganador, una fructífera batalla personal que da lustre a su espectacular currículo deportivo pero que sin embargo no alimenta –en relación con los Grandes– desde que en 2008 se impusiera en el US Open, mucho tiempo ya.
La legión de aspirantes al título es simplemente inagotable, y entre ellos se encuentran todos y cada uno de los representantes españoles en este magno torneo, cinco en concreto en esta ocasión, un brillante póker de ases que se redondearía su carrera deportiva a más no poder en el caso de que la jarra de clarete acabase este domingo en sus manos.
Se trata de Sergio García, Miguel Ángel Jiménez, Pablo Larrazábal, Gonzalo Fernández-Castaño y Rafael Cabrera-Bello, cinco maneras de jugar al golf, cinco maneras de acercarse a la gloria. Talento, capacidad y determinación a manos llenas en el seno de cinco jugadores que representan a las mil maravillas, semana sí, semana también, al golf profesional español. La ilusión de todos los aficionados españoles está con ellos.