«Milagros» de la macrobiótica

Son muchas las personas que prefieren disfrutar de aquellos alimentos que consideran agradables, aunque puedan ser riesgosos para la salud.

No obstante, los estilos de alimentación inadecuados pueden causar múltiples desórdenes en el metabolismo humano, ya que el organismo requiere un esfuerzo extra para transformar y eliminar una serie de sustancias y toxinas.

Lo anterior se traduce, a largo plazo, en la aparición de enfermedades crónicas como el cáncer, la diabetes mellitus, problemas cardiovasculares, obesidad y gastritis, por solo mencionar algunos ejemplos.

Pero, ¿qué se considera una alimentación sana? ¿Cómo nuestra dieta puede ayudarnos a prevenir o a controlar dichas enfermedades?

Los principios básicos de la alimentación adecuada se centran en la macrobiótica, que no es más que un sistema natural que enfatiza los efectos de la macrodieta, el estilo de vida y el medio ambiente, y a través del cual se establece y mantiene la salud física, mental y espiritual.

Según los expertos, el componente dietético de la macrobiótica está basado en patrones dietarios tradicionales, promoviendo la ingestión de alimentos integrales y orgánicos tales como los cereales: el arroz integral y la avena molida (bajos en grasas saturadas que son tan dañinas para los vasos sanguíneos); las leguminosas o frijoles: garbanzos, lentejas, judías y frijoles negros y colorados (proporcionan proteína de origen vegetal y constituyen una buena fuente de minerales); los vegetales de hojas y tubérculos (ricos en calcio, vitamina C y del Complejo B); así como frutas, nueces y semillas.

Cada día usted puede escoger un menú basado en estos grupos de alimentos, pero debe tener en cuenta la forma en que los va a preparar. Se prescribe tratar de hervirlos, asarlos, al horno o al vapor, y nunca fritos, guardando especial atención a las proporciones y a la calidad de los productos (que sean lo más naturales y orgánicos posible).

Una premisa fundamental en la macrobiótica es que la alimentación debe guardar un equilibrio entre los alimentos ácidos y los alcalinos.

Sin embargo, para prevenir enfermedades, se debe aumentar la ingestión de alimentos alcalinos tales como verduras frescas, miel, pasas, derivados de la soya, col, zanahoria, cebolla, entre otros, ya que el organismo humano trabaja de forma correcta en un medio ligeramente alcalino.

Además, los residuos tóxicos del metabolismo son generalmente ácidos, y por ello deben ser eliminados.

Otro elemento al que se le brinda importancia es a la ingestión de agua, ya que es vital para poder eliminar las toxinas del cuerpo y mantener hidratadas sus células.

Se sugiere que una persona aparentemente sana debe ingerir como mínimo 2 litros de ese líquido al día, cantidad que puede aumentar si la temperatura ambiental es mayor.


Macrobiótica: Alimentos para prevenir algunas enfermedades crónicas
Contra el Cáncer

Jugos de frutas naturales.
Pescado u otra carne blanca (marisco, pollo, conejo).
Cereales integrales (trigo, maíz, arroz, cebada, centeno).
Semillas de granos.

Contra la Diabetes Mellitus

Arroz integral y otros cereales (son una fuente rica en magnesio, mineral que actúa como estimulante de más de 3 000 enzimas dentro de las que se encuentran las involucradas en la secreción de insulina y su utilización por el organismo).

Vegetales con hojas y las frutas en pequeñas proporciones.

Contra Enfermedades Cardiovasculares

Ácidos grasos tipo Omega 3, que disminuyen los riesgos vasculares (presentes en el pescado y los vegetales).
Cereales integrales, nueces, semillas, bebidas como el café, el té y el vino tinto, que son fuentes ricas en lignina (nutriente que protege a las células contra padecimientos de este tipo).

Para alcanzar una dieta saludable, la esencia radica en equilibrar los alimentos y consumirlos con moderación. No obstante, hay que procurar llevar una vida libre de estrés, y practicar el ejercicio físico como complemento fundamental.

Fuente: Revista Excelencias Gourmet