La racha ganadora del Fireballs GC, liderado por Sergio García, sigue imparable, mientras que el capitán del Torque GC, Joaquín Niemann, continúa acumulando triunfos
Con un ataque contundente , los Fireballs se alzaron con la victoria en el LIV Golf Singapore , ganando por tres golpes de diferencia, consiguiendo de esta manera su tercer título consecutivo por equipos en la presente temporada. Este logro representa la secuencia ganadora más prolongada para un equipo o jugador individual desde que 4Aces GC se coronara con cuatro títulos por equipos consecutivos en la edición inaugural de la LIV Golf Invitational Series en 2022.
Los Fireballs buscarán replicar este éxito en el LIV Golf Miami, que se celebrará del 4 al 6 de abril del próximo mes. «Somos los únicos capaces de mantener viva esta racha», afirmó García, añadiendo: «Esperemos continuar en esta línea».
Por su parte, Niemann consiguió su segunda victoria en los últimos tres torneos al registrar la única ronda sin bogeys , con una tarjeta de 65 golpes, seis bajo par, que le permitió ganar por cinco golpes. El chileno de 26 años se posiciona a la cabeza de la clasificación de puntos del Campeón Individual y aspira a conservar esa ventaja durante al menos los próximos dos meses, con la esperanza de obtener la exención de LIV Golf para el Abierto de Estados Unidos de este año.
«Hoy fue uno de esos días», comentó Niemann, quien ya había ganado por tres golpes en Adelaida, y agregó: «Todo salió a mi manera».
Ambos triunfos pusieron de relieve actuaciones impresionantes en el exigente campo Serapong de 6.400 metros del Sentosa Golf Club.
Los Fireballs se impusieron a pesar de las dificultades de García, quien, tras haber sido el ganador individual la semana pasada en Hong Kong, contrajo bronquitis y llegó a tener una fiebre de 40 grados la víspera del torneo. Durante toda la semana le costó mantener un juego consistente, pero sus tres compañeros –liderados por David Puig, que se destacó con un 10 bajo par al ser el cuarto mejor individual– dieron un paso adelante para superar un déficit de ocho golpes al iniciar la ronda final.
«Esta semana fue complicada, ya que estuve enfermo y no pude aportar al equipo como me hubiera gustado», explicó García. «Resultó realmente impresionante ver a mis compañeros llevarnos a la victoria».
El resultado de 66 golpes, es decir, cinco bajo par, de Puig, fue complementado por los 68 de Luis Masaveu y los 69 de Abraham Ancer, lo que permitió que el equipo alcanzara un 10 bajo par el domingo, empatando la puntuación más baja del día.
«Contando cuatro puntuaciones, ocho golpes pueden parecer muchos, pero se pueden revertir en tan solo dos hoyos», señaló Ancer. «Simplemente nos dijimos eso a nosotros mismos y nos enfocamos en hacer nuestro trabajo y jugar nuestro juego».
