Por qué la avena es esencial para tu dieta

La avena, ese cereal que vemos tantas veces en desayunos, en bebidas o como parte de cosméticos. Un alimento sano y un complemento perfecto para una dieta equilibrada y con muchos beneficios para la salud.

Su origen es Asia Central, donde era muy popular su cultivo. Sin embargo, no siempre fue así, pues, anteriormente era considerada una mala hierba, que se usaba para dar de comer a los animales. Fue durante el Imperio Romano cuando comenzó a ser muy popular en Irlanda, Escocia e Inglaterra, desde donde se extendió a otros lugares de Europa.


Mucho tiempo después ha sido cuando se han descubierto todos sus beneficios para la salud. Te contamos sus principales propiedades:

Ayuda a perder peso


Si estás haciendo dieta y buscas perder unos kilos, esto te interesa. El alto contenido en hidratos de carbono complejos que tiene la avena aumenta la saciedad. Hace que, al comerla, te sientas más lleno de lo normal. Además, su bajo contenido calórico y sus beneficios para la salud favorecen el control de peso.

Da energía

Estos mismos hidratos de carbono, llamados polisacáridos de absorción lenta, al descomponerse lentamente liberan energía prolongada. Esto convierte a la avena en un gran desayuno, pues, si se come al empezar el día, ayudan a mantenerte activo durante toda la jornada.
 

Muchas proteínas

La avena es uno de los cereales con más proteínas. Pero estas, además, son de alto valor porque contienen 8 aminoácidos esenciales que ayudan a producir tejido nuevo. Por lo tanto, se trata de un cereal que contribuye a la regeneración de los músculos, lo cual la convierte en ideal para deportistas.


Aliada de una buena digestión

La avena, como el resto de los cereales, es muy rica en fibra. Esto es una ayuda esencial para una buena digestión, así como para evitar el estreñimiento. Por lo tanto, si tienes digestiones pesadas, este cereal es un aliado crucial.

 Ideal para diabéticos

Su fibra no solo ayuda a una buena digestión, sino que también es un complemento esencial para los que sufren de diabetes. La fibra que contiene es de tipo insoluble, lo cual ayuda a procesar el almidón, que equilibra los niveles de azúcar.

 Reduce el “colesterol malo”

Si sufres de colesterol alto, la avena es para ti. Se trata de una genial fuente de grasas insaturadas como el Omega 6, así como de aminoácidos esenciales como la metionina. Esto ayuda a disolver el LDL, el llamado “colesterol malo”.
Alto contenido en minerales

Además de todo lo anterior, la avena es rica en minerales. Su alto contenido en yodo ayuda a prevenir el hipotiroidismo y su calcio evita la desmineralización ósea. Además, al contener Vitamina B, favorece y equilibra el sistema nervioso.
Después de todo esto ¿a qué esperas para incorporarla a tu dieta?

Fuente: Revista Excelencias Gourmet