RAFA CABRERA-BELLO EN SU SALSA

RAFA CABRERA-BELLO EN SU SALSA

El club de golf Austin Country Club está situado a orillas del río Colorado y del lago Austin, al noroeste de la capital del estado de Texas, el Austin Country Club presenta una curiosa mezcla de links escocés y colinas tejanas.

El club, uno de los más antiguos de Texas, se fundó en 1899. En 1984 se trasladó a su sede actual.

El nuevo campo diseñado por el prestigioso arquitecto Pete Dye es un par 71 de 6.468 metros.

 

Dye se inspiró en los links escoceses de Royal Dornoch y Gullane para crear dos recorridos de 9 hoyos con paisajes muy distintos.

Los 9 primeros, más elevados, son típicos de las colinas de la zona mientras que los 9 segundos bordean el río con vistas espectaculares.

El toque tejano lo dan grandes bloques de piedra caliza alrededor de los tees, los greenes y las calles.

El año pasado el Austin CC alojó por primera vez el WGC Dell Match Play con una gran actuación de Rafa Cabrera-Bello.

El español ganó sus cinco primeros partidos, perdió en semifinales ante Louis Oosthuizen y superó a Rory McIlroy para quedar tercero, su mejor resultado hasta ahora en un evento de los Campeonatos del Mundo.

«Es un campo que me gusta, en realidad son dos mitades», explica Rafa. «Los 9 primeros están metidos entre árboles y son mucho más estrechos. Los segundos son mucho más abiertos.

«Los greenes se pueden poner rapidísimos, aunque este año están un poco más lentos y el campo un poco más largo.

«Es un campo muy divertido para match play. La clave está en los segundos golpes y en el pat».

Riesgo y recompensa

Un buen campo de match play tiene que estar lleno de tentaciones de jugar agresivo combinadas con peligros. Eso, según Rafa, aquí no falta:

«Hay muchos hoyos de riesgo y recompensa que son perfectos para este formato. Por ejemplo, el 12 es un par 5 alcanzable, pero el green es muy difícil de atacar. El 13 es un par 4 que se puede alcanzar con el drive, y también el 18 con viento a favor. El 17 es un par 3 corto… todos se pueden atacar y todos se pueden complicar».

El efecto links

«Se ve la influencia escocesa en algunas cosas. Hay muchos pot bunkers pequeños alrededor de los greenes y algunos muy grandes. Los contornos de los greenes recuerdan mucho a los links, con muchas zonas de escape».

Los greenes

«La mayoría de los greenes son movidos con muchas crestas y objetivos muy pequeños. El año pasado lo más difícil era lo rápidos que estaban, y además muy duros. Este año de momento no están tan rápidos, pero pueden estarlo al final de la semana».

 

  

Precisión con los wedges

En el Austin Country Club hay que saber manejar el wedge. El año pasado el 37% de todos los tiro a green se jugaron desde menos de 115 metros cuando lo normal en los torneos del circuito es que sea el 25%.

Rafa va octavo este año en las estadísticas del circuito para golpes de entre 60 y 90 metros.
«Esta es otra razón por la que creo que me va bien este campo. Tiene muchos pares 4 cortos en los que te encuentras con un wedge abierto en la mano, y casi todos los pares 5 son alcanzables. 

«La precisión desde el tee siempre es importante, pero aquí a veces puedes fallar alguna calle y no pasa nada. En cambio es fundamental colocar bien la bola en los greenes».

El año pasado

– Los dos hoyos más difíciles fueron el 2 (par 4 de 435 metros) con una media de 4,18 golpes y el 8 (par 4 de 442 metros) con una media de 4,17.
– Aparte de los pares 5, las mayores oportunidades de birdie estuvieron en los pares 4 cortos: el 5, el 13 y el 18.
– El hoyo crucial fue el 9, un par 4 que exige un drive preciso y un segundo golpe largo por encima de un obstáculo. El 42% de los que ganaron su partido ganaron este hoyo.
– La gran ventaja de Jason Day en 2016 fue que se dejó más oportunidades de birdie (o eagle) que nadie y lideró la estadística de birdies o mejor.