RECETA DE SALSA CRIOLLA PARA DESPEDIR EL AÑO

Debido a su versatilidad y los diferentes elementos que pueden utilizarse en su composición, las salsas están presentes en los recetarios de la mayor parte de las culturas.

Aunque las tipologías son disímiles y conforman un caleidoscopio muy amplio —enriquecido con la creatividad de los chefs y la cocina de autor—, existen salsas que forman parte imprescindible de la historia y las tradiciones culinarias en el mundo.

La salsa ranchera, por ejemplo, es muy habitual en Canadá y Estados Unidos, donde surgió en el año 1950; la romesco es la salsa por excelencia de la cocina catalana, mientras en el Reino Unido es muy popular la salsa gravy, que muchas marcas se encargan de comercializar de manera industrial.

De origen francés son la salsa tártara, que se ha convertido en una de las más conocidas en la gastronomía mundial, y también la salsa holandesa, uno de los ingredientes principales de los huevos bénédictine. Otras salsas muy utilizadas en la cocina son la bearnesa, la salsa de mostaza, la de tomate, la de soja y la marisquera, conocida igualmente con el nombre de salsa rosa.

La Cocina Criolla Cubana, declarada el pasado 18 de octubre como Patrimonio Cultural de la Nación, también incluye en su recetario una salsa típica que acompaña varios de los platos emblemáticos de este país caribeño. Elaborada a base de tomate, ajo, cebolla, pimiento, comino y orégano, la salsa criolla es ideal tanto para carnes, pescados y mariscos, como para preparar guisos y sopas. Algunas variantes incluyen, además, perejil y pimienta o añaden vino seco al final.

Cuando faltan apenas unos días para despedir el año, te proponemos la receta de la salsa criolla. Anímate a prepararla  y sorprende a tus invitados con platos que rebozan sabor e historia.

Salsa criolla

Ingredientes

    3 cdas. de aceite (45 mL)
    1 hoja de laurel (2 g)
    ½ cdta de comino molido (2 g)
    ½ cdta de orégano molido (2 g)
    5 dientes de ajo trinchado fino (10 g)
    1 cebolla mediana a la jardinera (116 g)
    1 pimiento verde mediano a la jardinera (90 g)
    2 tomates grandes trinchados (220 g)
    ½ taza de pasta de tomate (115 g)
    3 cdas de vino seco (45 mL)
    1 cdta de sal (5 g)
    2 cdtas de azúcar (opcional) (10 g)
    1 taza de caldo (240 mL)

Preparación

    Colocar la sartén al fuego con aceite, junto al ajo y el laurel.
    Cuando desprenda el aroma del ajo, adicionar la cebolla, el ají, el tomate natural, el tomate en pasta, el caldo, el comino y el orégano.
    Dejar reducir unos minutos. Puntear de sal. Perfumar con vino y, opcionalmente, agregar el azúcar.

Fuente: Excelencias Gourmet