«Terrinas, rillettes, salchichas y pâtés en croûte». La charcutería francesa

La importancia de la charcutería francesa queda perfectamente inmortalizada, no en una foto, sino en una obra gastronómica que han publicado Gilles y Nicolas Verot: «Terrinas, rillettes, salchichas y pâtés en croûte«. Este padre y su hijo forman un tándem perfectamente compensado, entre la tradición y la vanguardia. Juntos apuestan por ofrecer las recetas de siempre en su empresa familiar, la Maison Verot de París, aclamada por haberse convertido en un negocio referente de la alta carnicería.

Su secreto, el sabor, la elección del producto de proximidad y un tratamiento adecuado para cada pieza. En estos tiempos donde cada vez surgen más personas que se decantan por dietas vegetarianas o veganas, los Verot vienen a reivindicar el importante papel de la charcutería en la gastronomía, como una fuente de alimentación fundamental y de infinitas posibilidades para innovar entre los fogones.

Especias esenciales

Uno de los apartados del libro recalca, precisamente, la importancia de las especias. Y es que la charcutería no sería lo que es sin el buen aliño de sus carnes. Empleándolas correctamente, se ensalza el sabor del producto, pero no conviene pasarse porque, en su mayoría, son de gusto potente.

Entre las especias esenciales encontramos la pimienta en todas sus variedades (blanca, negra, verde o roja), seguramente la más popular y empleada para aliñar en el mundo de la charcutería. El pimentón, otro rey en este campo gastronómico, que se le añade a patés, terrinas, pâtés en croûté y salchichas.

También, la nuez moscada, que debe usarse siempre con moderación; la canela, que anima al contraste de sabores en el paladar, jugando con el binomio dulce y salado; y el curry, una exitosa mezcla de especias. A estas se les suma la guindilla, para aportar ese toque picantón que potencia, pero no anula.

Fuente: Revista Excelencias Gourmet