Para Tiger Woods , en los últimos tiempos, es el mes de Diciembre el que suele ser el final de una temporada tranquila, pese a estar llena de lesiones y problemas de salud, donde muestra su talento fenomenal en el golf. Aunque en muestras más reducidas, eso es indiscutible.
Siempre deja a los seguidores del golf con ganas de más. Sus actuaciones generan más incógnitas que respuestas claras, y nos deja haciendo conjeturas, mientras unimos fragmentos, pulimos nuestras percepciones y tratamos de anticipar lo que depara la próxima temporada para Woods.
Tiger se acerca a sus 48 años a finales de este mes. Hasta ahora, en el transcurso de este mes, Woods ha participado en seis rondas oficiales en 2023: cuatro en The Genesis Invitational (quedando en el puesto T45) y dos en abril durante el Masters. Aunque logró pasar el corte, se retiró antes de finalizar su tercera ronda. Desde entonces, ha dado un paso atrás y se ha mantenido tras bastidores.
En el reciente Campeonato PNC y en el Hero World Challenge de Tiger en las Bahamas unas semanas atrás, se notó un cambio en la forma en que Woods jugaba. Se le vio más saludable, en buena forma física y manejando su driver con mayor velocidad. Lo más significativo fue que había superado un obstáculo crucial al recuperar la capacidad de realizar las tareas más simples: caminar sin experimentar dolor. Durante su tiempo de inactividad en 2023, Woods se sometió a una fusión en su tobillo derecho dañado, y esto ha marcado una diferencia evidente.
Ahora, mientras Woods mira hacia el 2024 y sus seguidores esperan que participe un poco más de lo habitual (quizás unas seis u ocho veces, si todo va según lo previsto), hay un atisbo de optimismo adicional.
«Por supuesto», afirmó Rob McNamara, vicepresidente de TGR Ventures y amigo cercano y confidente de Woods. Es probable que McNamara tenga una visión más cercana de Woods, tanto en el campo como fuera de él, que cualquier otra persona.
«Es alentador ver la estabilidad en su tobillo», comentó McNamara el domingo, mientras recorría los últimos nueve hoyos junto a Tiger y Charlie Woods en el torneo PNC. «El hecho de que pueda caminar… ha atravesado mucho en estos últimos años solo para competir en esos pocos majors. Esta experiencia ha sido mucho más cómoda. Antes era difícil presenciar cómo luchaba en algunas de esas rondas (cuando su tobillo y pierna le causaban dolor), pero ahora se le ve cómodo, lo cual es excelente». Esperemos que volvamos aver y disfrutar del golf que sabe y hace disfrutar a todos –