Vino: Términos curiosos que tal vez no conocías

Además de los típicos taninos, el ribete o lo largo que es, hay muchas palabras dentro del mundo del vino que no se utilizan demasiado pero que están ahí.

Arrumbador
Obrero que en las bodegas efectúa la operación de sentar las botas y las de trasegar, cabecear y clarificar los vinos. Si miramos la etimología que viene a decirnos que significa arrinconar en un lugar retirado o apartado no tiene nada que ver con el oficio del que normalmente provenía el nombre.

Básicamente, llevaba las barricas de un lugar a otro, rodando, con cuerdas o poleas, porque antes no había un toro o una grúa para moverlas.

Bienteveo

También llamada candelecho. Es una especie de choza o caseta que se ponía sobre estacas en alto desde donde se vigilaba y guardaba toda la viña a primera vista. Esta mini caseta también servía para guarecerse de la climatología en momentos concretos.

Manjuelo

Es una variante de majuelo y viene a significar cepa nueva. Pero esto solo en algunos lugares. En otros, se refiere a la extensión de tierra donde están plantadas las viñas jóvenes, pero en plena producción.

Si esto lo preguntásemos en el Tenerife del siglo XVI nos dirían todo lo contrario.

Ojo de gallo

O de pollo. No tiene nada que ver con las durezas que pueden producirse en los pies. Define el color del vino que es más oscuro que el clarete y menos oscuro como para llamarlo tinto.

Siruposo

Se utiliza para definir la densidad del vino. Para entenderlo de manera fácil diremos que un vino siruposo es aquel que es viscoso o con aspecto de jarabe.

Si a primera vista no se os curre ninguno, pensad en esos vinos dulces de Pedro Ximenez y que tienen eternas crianzas y color oscuro.

Traste

Al músico le sonará a parte de una guitarra. Y al más derrotista con ese «dar al traste» le evocaría un enorme y estrepitoso fracaso. En Andalucía, era el vaso pequeño de vidrio con que probaban el vino los catadores.

Vecera

Es esa vid, y nos referimos a una planta como viña individual, que un año da mucho fruto y al año siguiente da muy poco. Esta alternancia es más común de lo que pensamos. Los expertos lo califican como un trastorno fisiopático.

Zurracapote

El zurracapote es una bebida consistente en una mezcla que toma como base el vino tinto o clarete, al que se añaden principalmente melocotón y limón aparte de otras frutas diferentes al gusto como naranjas además de azúcar y canela, dejándose macerar durante varios días. Y sí. A mí también me recuerda a una sangría.

Fuente: Vinetur