¿Y si… este es el año del primer PGA Championship español?

El primer PGA Championship español puede ser una realidad en Carolina del Sur.

El segundo Grande masculino de la temporada ya está aquí. Hablamos, claro está, del PGA Championship de Kiawah Island, que reúne a la plana mayor del golf mundial en una de las semanas más esperadas del año. Allí, en Carolina del Sur, están Jon Rahm y Sergio García con la ambición, por qué no, de lograr la primera victoria española en un torneo centenario.

Los dos golfistas españoles llegan en situaciones opuestas. El vasco, que cumple su quinta presencia en el PGA, haciéndose a su nueva situación familiar y con una inercia positiva -son siete Top 10 en estos primeros meses de 2021-, si bien esa ansiada primera victoria dedicada a Kepa aún está por llegar. No parece muy lejana, a tenor de su rendimiento.

Por su parte, Sergio García aterriza en el torneo con tres cortes fallados consecutivos e inmerso en un cambio de marca de palos. Sin embargo, su experiencia -es el español que más cerca ha estado de ganar un PGA; dos segundos puestos en 1999 y 2008- siempre juega a su favor en pruebas de este nivel.

En cualquier caso, la cita se presenta apasionante para ambos ya desde el jueves; Jon Rahm debuta compartiendo partido con Tommy Fleetwood y Patrick Reed, y Sergio García lo hace con Dustin Johnson y Shane Lowry. Como para perder detalle.

Un campo muy difícil

Difíicil y ventoso para el primer PGA Championship español. Ubicado en el extremo más oriental de la isla, The Ocean Course cuenta con la mayor cantidad de hoyos junto al mar en el hemisferio norte, diez de los cuales abrazan el Atlántico y los otros ocho corren paralelos a ellos. Aunque originalmente se planeó sentarse detrás de las dunas, la esposa del diseñador Pete Dye, Alice, sugirió elevar todo el campo para brindar a los jugadores vistas sin obstáculos de la impresionante costa de Kiawah desde cada hoyo. ¿Una trampa? Esta vista mejorada hizo que el campo fuera mucho más exigente, ya que también expuso el juego a las brisas enérgicas e impredecibles del Atlántico.

De hecho, es poco probable que ningún otro campo de golf del mundo, fuera del Reino Unido e Irlanda, se vea afectado tanto por el viento. De una ronda a la siguiente, un jugador puede experimentar una diferencia de hasta 8 palos en los hoyos, dependiendo de la dirección y la fuerza del viento. Dato interesante: debido a que no hay vientos predominantes en The Ocean Course, Dye diseñó dos campos en uno: uno para el este y el otro para el oeste.

Fuente: R.F.E.G.