Yuko Saso ganó la copa de plata en el Club Olímpico en el histórico campeonato en 2021. Esa victoria cambió completamente la trayectoria de Saso como golfista profesional, ya que aceptó la pertenencia inmediata en el LPGA Tour ofrecida como parte de su triunfo como no miembro.
En los años transcurridos desde que se convirtió en ganadora del Rolex, Saso ha logrado 15 resultados entre los 10 primeros en el LPGA Tour y ha estado muy cerca de conseguir su segundo título en varias ocasiones. Sin embargo, siempre parecía haber una ronda desfavorable o un tiro fallido que la mantenían fuera del camino de la victoria, dejándola con ansias de ese segundo triunfo.
Para Saso, la confianza en sí misma y en su habilidad en el campo de golf parece inagotable. Ella es ingeniosa y astuta, con una personalidad juvenil que le permite burlarse de casi cualquier cosa y de cualquier persona en su entorno, siempre con buen humor. No se enfada por un tiro desviado o un bogey tonto, simplemente hace borrón y cuenta nueva en el siguiente hoyo, avanzando con la determinación de hacerlo mejor la próxima vez.
Fue impactante ver sus lágrimas brotar el domingo durante la ceremonia de entrega de trofeos en Lancaster Country Club, una emoción que reflejaba lo duro que había luchado Saso para volver a esta posición.
«Creo que realmente lo quería», dijo Saso. “No solo para conseguir una segunda victoria sino también para demostrarmelo a mí misma. No he ganado en dos años y medio o tres. Definitivamente tenía una pequeña duda sobre si podía volver a ganar o no. Pero creo que esas experiencias ayudaron mucho y pude demostrarme algo a mí misma».
“Desde 2021 no había vuelto a ganar. Creo que esto lo hace especial, porque después de una larga espera, no esperaba ganar el US Women’s Open. La última vez tampoco me lo esperaba, y esta vez fue igual. Creo que por eso me emocioné un poco. Ganar simplemente te hace recordar todo el apoyo que he recibido de mi familia, mi equipo y mis patrocinadores en los buenos y malos momentos”.
Con esta victoria, Saso se convierte en la ganadora más joven en lograr dos títulos del US Women’s Open y en la jugadora número 16 en ganar este campeonato major dos o más veces en su carrera. Es la primera atleta en lograr esta hazaña desde que Inbee Park ganó en el Sebonack Golf Club en 2013. Además, Saso es la primera jugadora en ganar este título representando a dos países diferentes y la primera ganadora japonesa en los 79 años de historia del torneo, convirtiéndose en apenas la tercera campeona japonesa importante en el LPGA Tour.