En el top-ten de este 2020 de los autos de producción más rápidos del mundo, el híper-deportivo francés Bugatti Chiron Súper Sport 300+ está en lo más alto del podio. Su impresionante velocidad demostrada: 490,48 km/h, poco más de 304 millas/h, hace que palidezca el récord anterior del Koenigsegg Agera RS (ExM 62).
Y aunque también aparecen en el top-ten de enero pasado el Hennessey Venom F5 y el SSC Tatuara, ambos declarando que ya están montados sobre las 300 millas/h, todavía no han podido demostrarlo. Sin embargo, el Bugatti Chiron Súper Sport 300+ sí lo ha hecho.
El récord
El viernes 2 de agosto de 2019, en el circuito alemán de Ehra-Lessien, Baja Sajonia, propiedad del consorcio Volkswagen, el Bugatti Chiron Súper Sport 300+ (una edición especial limitada del súper-deportivo), conducido por el piloto británico Andy Wallace estableció el récord de velocidad para un automóvil de producción: 490,48 km/h (304,77 millas/h). Este registro lo consiguió Wallace en un tramo recto de la pista que tiene 8,7 km (5,4 millas).
Cuenta el piloto que cuando rodaba al volante del Bugatti Chiron Súper Sport 300+ en busca del récord por la recta principal del circuito Ehra-Lessien, el auto dio un salto y «voló» durante breve tiempo. «Hay un cambio de superficie al que yo llamaba rampa y salto —señala Wallace— y todos se preguntaban por qué lo llamaba así».
Preciodel Bugatti Chiron Mansory Centuria: dos millones más solo por el maquillaje
«Hasta que miraron los datos y se dieron cuenta de que realmente es un salto. Sucede cuando vas a 447 km/h». En la recta se «pasa de una superficie lisa y agradable a una más antigua. Sentí dentro de la cabina que todo despegaba del suelo y luego bajaba. Sabes que ese cambio de superficie está ahí, pero una vez que has salido disparado y los números siguen subiendo, te preparas para superar el salto… no puedes levantar el pie (del acelerador)».
Explica Wallace que «de hecho, levantarlo hace las cosas mucho peor, porque se produce un cambio en el frontal y te da muchos problemas. Es mejor que sigas pisando a fondo, lo que significa que no hay mucho que puedas hacer, solo vas por ello y esperas que salga bien».
La marca y el modelo
Bugatti, propiedad de la automotriz germana Volkswagen, se caracteriza por la belleza y velocidad de sus autos deportivos. Fundada por el italiano Ettore Bugatti (1881-1947) en Molsheim, Alsacia, hoy territorio francés, perteneciente entonces al otrora Imperio Alemán en el momento de crear la marca, en 1909 (ExM 20 y 21).
Hace unos años, otro Bugatti, el Veyron Súper Sport (ExM 62) también fue el auto de producción más veloz del mundo. Este modelo Chiron fue bautizado con el nombre del corredor monegasco Louis A. Chiron (1899-1979), quien compitió y ganó con Bugatti en la década del 30, época de oro de la marca, antes de la II Guerra Mundial.
El Bugatti Chiron Súper Sport 300+ es un híper-deportivo cuya producción está limitada a solo 30 unidades, las que se vendieron ¡en una semana! Su precio fue de 4 millones de dólares cada una. Las entregas de estos súper-autos (ya contratados todos) fueron fijadas para mediados del año 2021. Hay que esperar para verlos rodar.
Este Chiron se diferencia del modelo de serie. Primero se incrementa la potencia del motor W16 (configuración en W con 4 bancadas en V), de 8.0 litros (8 000 cc) en 100 CV. Ahora cuenta con 1 600 CV. Aunque mantiene la misma configuración aerodinámica, se ensancharon las entradas de aire del frontal y, además, se incorporaron nuevas salidas de aire en las ruedas delanteras.
Asimismo, la parte trasera se alargó 25 cm y se incorporó un nuevo difusor (alerón trasero). También se dotó del novedoso sistema de escape. Y, por supuesto, está vestido con los colores de los récord cars de Bugatti: negro con detalles naranja, como aquel Veyron Súper Sport que consiguió, en 2010, el récord con 430 km/h en la misma pista Ehra-Lessien.
Pero en 2017, el bólido sueco Koenigsegg Agera RS destronó a Bugatti con sus 459 km/h en una autopista de Nevada, EE. UU. Ahora el Chiron Súper Sport 300+ retoma la corona. Sin embargo, Bugatti no seguirá esta carrera de desafíos. «Hemos demostrado ya varias veces que fabricamos los autos más rápidos del mundo. En el futuro nos centraremos en otras áreas», dijo Stephan Winkelmann, un directivo de la empresa franco-germana.