Strokes Gained es la estadística más usada por los profesionales del golf. En cualquier deporte, una estadística suele ser más interesante y relevante si está asociada con el éxito de un jugador o equipo. En el béisbol, por ejemplo, OPS ( que junta el porcentaje de bases ganadas más bateos exitosos) ganó rápidamente aceptación debido a su correlación con la capacidad de un equipo para anotar carreras.
Un enfoque similar en el golf investigaría la capacidad de un jugador para anotar en verde, es decir tendría que calcualr el golpe y las ganancias del jugador por torneo para reflejar una efectividad real. Podríamos verlo como dólares ganados por golpe. Esta estadística de golf es una forma inusual de acercarnos a este deporte pero puede ser muy acertada.
Al darle un valor económico a cada golpe que realiza el golfista para acabar el hoyo podemos encontrar pistas sobre cuales son los golpes más importantes, pues con ellos se consiguen mejores premios.
En 2019, los 10 mejores jugadores cerca del hoyo, es decir al hacer un putt clasificaron un promedio de 69.000 dolares por evento. Nada mal, pero no hay comparación con los jugadores en el top 10 en Green in Regulation o GIR ( 92.000 dólares). Pero si los comparamos con los del top 10 de jugadores con golpes ganados en tiros de aproximación esa valuación sube a 164.000. Mucho más si incluimos a los números 11 y 12 en ese ranking (Koepka y McIlroy). Ese valor aumenta a 211.000 dólares. Estas diferencias dramáticas ayudan a explicar por qué las estadísitcas de golpes ganados o strokes gained tiene mucha aceptación en el mundo profesional.
Por ejemplo si tenemos una bola en la calle, a 180 metros de la bandera . En promedio, un jugador del PGA Tour necesita tres golpes desde esta distancia para terminar el hoyo.
Digamos que un jugador golpea la bola y la deja a 10 metros. Sucede que en promedio ,un jugador profesional necesita dos golpes en el green para hacer el hoyo desde esa distancia de 10 metros.
Ahora, si el jugador es capaz de golpear y acercar la bola a 3 metros del hoyo, la cosa cambia. Las estadísiticas de golf nos muestran que para embocar está situada en 1,5 golpes. Esto siginifca que ese jugador tiene una ventaja de medio golpe en relación a ese campo y sus competidores. Si su putt entra directo en un golpe la posibilidad de hacer una mayor suma en los premios finales aumenta.
Conocer al dedillo las cifras PGA.
Para que las estádisticas de golf SG o Strokes Gained tengan sentido se requiere conocer el promedio de golpes del PGA Tour para embocar en todos los lugares del campo.
Esa información está disponible y se actualiza constantemente. Conocer algunos de estos valores no solo ayuda a comprender SG como una herramienta estadística de trabajo para el golfista y cómo se relaciona con GIR y la proximidad al pin. Sino también es importante respecto a los golples de aproximación. Y como estos tanto buenos como malos, afectan su propio juego.
Veamos unas pocas cifras que nos ayudan a poner todo en contexto. Para cualquier aproximación de 120 a 250 metros, un golpe en una situación de penalización obtendría unos Strokes Gained de –1.7 (es decir, pierde 1.7 golpes).
Un tiro que simplemente falla en el green tiene una SG de –0,3. Un tiro que golpea el green fuera de los 10 metros del hoyo gana cero golpes. Pero si ese disparo queda a menos de 8 pies (dos metros y medios del hoyo) el jugador es consciente de que gana 0,7. SG cuantifica en golpes fraccionarios.
Evidentemente cuando jugamos al golf no hay fracciones de golpes, hay un golpe. Pero las estadísticas de golf nos demuestran que llegar al green es mejor que no hacerlo en una aproximacion. Y golpearlo más cerca es mejor que más lejos.
Si tenemos en cuenta que en los torneos hay 4 mangas de 18 hoyos cada una y multiplicamos por estas fracciones la cantidad de errores y aciertos se hace más grande y para los jugadores del Tour esto puede sumar mucho dinero en una temporada completa.