Muchos jugadores no creerán que el golf es un deporte más mental que físico. Sin embargo así es. La concentración y saber aguantar la presión es mucho más importante que condición física y nivel de juego.
El golf es 80% mental, 10% habilidad y 10% suerte.
Esta es una cita de Jack Nicklaus y es difícil que el «Golden Bear» se equivoque. Nicklaus ha sido uno de los paradigmas de los nervios de acero en el golf.
Lo que sucede normalmente cuando aprendemos a jugar al golf, es que se nos enseñan los reglamentos y después los fundamentos físico de como pegar a la bola según sea un golpe de salida, un drive, un approach, un lay up, un chip. un globo o un punch.
Las razones de porqué el golf es un juego muy demandante psicológicamente se encuentran en el propio desarrollo de juego.
Por un lado es un juego sin tiempo. A diferencia del fútbol con sus dos partes de 45 minutos o el baloncesto con sus 4 tiempos de 10 minutos para la FIBA o 12 minutos para la NBA, el golf no cronometra a los contendientes. Así que un partido de golf puede demorar mucho o poco según de rápidos sean sus jugadores.
Si un jugador con mucha prisa se desespera con jugadores más lentos, que salen del tee antes que él, seguramente perdió antes de comenzar a jugar. La templanza y la paciencia son virtudes en el golf, la impaciencia no lo es.
Otra razón respecto a la importancia de la psicología en el golf se debe a que es un deporte, que se juega en grupo. No importa cuan bajo par acabes en tu tarjeta, si alguno de tus contrincantes cerró con un golpe menos, él es el ganador.
Jugando al golf contra varios contendientes te hace ver todos los golpes que ejecutan, buenos y malos. Nuestro cerebro procesa automáticamente esa información y tenemos tiempo hasta nuestro próximo golpe de: a) aumentar nuestra confianza o b) ponernos nerviosos, porque nuestros contrincantes le pegaron mejor a la pelota.
Por esto el golf es un deporte más mental que físico. Si cometemos el error de tener demasiada confianza o bien permitimos que el pánico se apodere de nosotros, lo que va a suceder es que erraremos nuestro golpe.
Por ello es importante prepararse mentalmente para el partido de golf. No es de extrañar que casi todos los grandes campeones de golf cuentan con la ayuda de un psicólogo e incluso con un hipnotista.
