Un campo de golf normalmente es diseñado siguiendo los preceptos de alguna de estas escuelas arquitéctonicas.
Las tres principales escuelas arquitéctonicas que existen, para diseñar un campo de golf, se dividen en: la escuela penalizadora, la escuela estrátegica y la escuela heróica.
La escuela penalizadora en el diseño de los campos de golf.
La escuela penalizadora es la más antigua dentro de la arquitectura del golf. Con ella se realizaron los primeros campos de golf. La filosofía de la escuela penalizadora es que el hoyo sólo se puede jugar bien de una forma determinada.
La razón de este diseño responde a la necesidad que tenían los primeros desarrolladores de campos de golf, de contar con expertos. Recurrieron a los mayores expertos del S XIX, los jugadores profesionales de golf.
Para los profesionales cada disparo se debía hacer con excatitud y sin margen para el error y el campo debía exigir al jugador toda su destreza. Por lo tanto el fallo era gravemente penalizado.
A principios del S XX, la escuela penalizadora entró en decadencia y le sucedió la escuela estratégica.
La escuela estratégica en los campos de golf.
A diferencia de la escuela penalizadora, la estratégica basaba su filosofía en opciones. El diseñador del campo de golf debe dar en cada hoyo, opciones al jugador.
Y el jugador deberá analizar bien la cantidad de riesgo, que desea tomar. La escuela estratégica obliga al golfista a ver cada hoyo con ojo crítico. Y a pensar, tomando en cuenta su habilidad en el juego, la mejor forma de acercarse al green y embocar.
El vocal principal de este movimiento fue John Low. El arquitecto inglés defendió que se debían introducir otros factores en el campo de golf, además de la habilidad.
Para Low un approach recto en donde un buen golpe te lleve al green, resta diversión al juego. Por ello hay que colocar bunkers y trampas de agua en lugares estratégicos del campo de golf.
De esa manera el jugador debe considerar el riesgo que debe tomar en cada golpe. Incluso estando en el green.
Incluso el elemento suerte era de suma importancia para Low. Él creía que la suerte debía jugar un papel en el juego de golf y que no sólo la habilidad era importante.
La escuela heroíca
Por último, la tercera escuela de diseño golfístico es la heroíca. Esta comenzó a imponerse a final de la Segunda Guerra Mundial y fue Robert Trent Jones su máximo exponente.
En ella lo más importante es confrontar al jugador con un obstáculo cuyo paso sea memorable. Jones enfatizó el uso del obstáculo de agua para ello.
Así si el jugador pasa el obstáculo, disfrutará de su heroicidad y si falla hundirá su bola y habrá perdido el hoyo.
La escuela de golf heroica es la que más seguidores tiene en la actualidad y ha sido un punto de inflexión en el golf moderno. Actualmente es muy raro el campo de golf, que no tenga unos cuantos hoyos, que sigan esta filosofía en combinación con las 2 anteriores.