GOLF SOSTENIBLE ¿ES POSIBLE?

El golf sostenible se ha convertido en un campo práctico de la arquitectura. Cada vez los arquitectos de campos de golf son más conscientes de que sus diseños deben ser no sólo sostenibles sino adecuados con el medio ambiente, que los rodea.

Uno de los mejores ejemplos es el arquitecto mexicano, Agustín Pizá. Este arquitecto que comenzó trabajando para la compañía Paragon de Jack Nicklaus decidió hace casi dos décadas independizarse.

De esta forma pudo dar cauce a su visión de diseñar campos de golf sostenibles. La filosofía de Pizá es que los campos de golf sean verdaderos pulmones de los ecosistemas en que se encuentran.

Miembro de las prestigiosas instituciones como el Instituto Europeo de Arquitectos de Golf y la Sociedad Americana de Arquitectos de Golf sus diseños de campos y greens sostenibles son muy conocidos.

Para construir un campo de golf se gastan de $ 6 a $ 20 millones de dólares, dependiendo de entre otros factores del suelo, si es tierra, arena o roca.

¿Cómo se puede lograr un campo de golf sustentable?

Desde hace unos 15 años los arquitectos de campos de golf se han tomado en serio la idea de sostebilidad. Ya están muy lejanos los días en que para lograr el campo diseñado se movían millones de toneladas de tierra o se sepultaban humedales.

Esto a su vez conllevaba un enorme despilfarro de agua y un uso indiscriminado de fertilizantes y pesticidas.

En estos momentos, en los que cada vez se construyen menos campos de golf el diseño sostenible es una prioridad en los campos nuevos y los arquitectos se aseguran de que el campo de golf se amolde a su medio ambiente y no al reves.

Pero son los campos con más de 20 años en los que actualmente se hace más hincapie. Cuando un campo de golf necesita reformas, es el momento de hacerlos más sostenible.

La clave es el uso de recursos locales

Las recomendaciones más frecuentes que ofrecen los arquitectos son de carácter ecológico y financiero.

El ahorro de recursos pasa a primer plano y el primer punto importante es eliminar el césped innecesario e instalar nuevos céspedes tolerantes a la sequía junto con sensores del sistema de riego y software para reducir el uso del agua.

Ampliar la vegetación natural alrededor de estanques y humedales aumentan la filtración y reducen el tiempo de corte. Además amplían los hábitats naturales de vida silvestre.

El uso de sistemas integrados de control de plagas implica la detección diaria de problemas y tratamientos localizados. Esto minimiza el uso de productos químicos potencialmente dañinos y siempre caros.

El reciclaje y el compostaje de los desechos, desde recortes de césped hasta desechos de la cocina de la casa club, pueden ser una fuente de fertilizante natural. Y requieren menos viajes costosos a los vertederos.

Incluso alentar a los clubes a comprar más productos locales es parte de la para ser más sostenible y eficiente.